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domingo, 8 de septiembre de 2013

LA DIOSA MADRE EN LAS ISLAS CANARIAS -XXV








VOLUMEN II


CAPITULO-XXV-II


Eduardo Pedro García Rodríguez
Os doy mi testimonio: yo fui ordenado sacerdote cuando tenía 26 años. Desde entonces han pasado 56. Entonces, ¿cuántos años tiene el Papa? ¡Casi 83! ¡Un joven de 83 años! Al volver la mirada atrás y recordar estos años de mi vida, os puedo asegurar que vale la pena dedicarse a la causa de Cristo y, por amor a Él, consagrarse al servicio del hombre. ¡Merece la pena dar la vida por el Evangelio y por los hermanos!
¿Cuántas horas tenemos hasta la medianoche? Tres horas. Apenas tres horas hasta la medianoche y después viene la mañana
6. Al concluir mis palabras quiero invocar a María, la estrella luminosa que anuncia el despuntar del Sol que nace de lo Alto, Jesucristo:
¡Dios te salve, María, llena de gracia!
Esta noche te pido por los jóvenes de España, jóvenes llenos de sueños y esperanzas. 
Ellos son los centinelas del mañana, el pueblo de las bienaventuranzas; son la esperanza viva de la Iglesia y del Papa
Santa María, Madre de los jóvenes, intercede para que sean testigos de Cristo Resucitado,apóstoles humildes y valientes del tercer milenio, heraldos generosos del Evangelio.
Santa María, Virgen Inmaculada, reza con nosotros, reza por nosotros. Amén.”
Todavía después en la antigua Babilonia, tanto la adoración a la Madre Virgen como a su símbolo, la Paloma, "la identificaban con el Espíritu de toda gracia... el Espíritu Santo",  (op.cit.: 79). Así, la Trinidad no cristiana es Dios el Padre, el Hijo, y la Virgen Madre. Sin duda, la Iglesia Católica Romana ha hecho este mismo reclamo, como destacó Hislop, en el siglo diecinueve (op.cit.: 83). Hislop concluye: "La Virgen de Roma... es simplemente la Virgen de Babilonia. La Reina del Cielo en un sistema se convirtió en la Reina del Cielo en el otro.”
Pero el resto de la historia descansa en la adoración común a la Virgen Negra. ¿Qué Virgen Negra, preguntaría usted? La María de Jesús es blanca, o color olivo, pero  ciertamente no es negra. ¿Cierto? ¡¡Falso!! El catolicismo romano se ha tornado a la adoración de la Virgen Negra en la mayoría de los países del mundo. Un artículo de la Revista Time establece que uno de los santuarios más visitados en el mundo es el santuario de la Virgen Negra, en Czestochowa, Polonia. Por supuesto, este Papa, Juan

Pablo II, es de Polonia. Kathleen O'Hayes, de National Christian Research, establece en su grabación sobre la Aparición Mariana global, que el Papa Juan Pablo II se considera "el esclavo" de la Virgen Negra. Kathleen establece más adelante que la Iglesia Católica colocó a Polonia bajo la protección de esta Virgen Negra a principios de 1950.

Esta acción es de enorme significado en nuestro estudio sobre cómo las grandes religiones del mundo pueden ser atraídas hacia una religión mundial en un futuro muy cercano.

"Es significativo encontrar que en países tan separados, y entre tantos millones de la raza humana en este día... se adora un dios negro'' (Ibid). En la localidad de San Juan en Güímar Tenerife) desde tiempo inmemorial se viene adorando una figura de un crucificado negro. "...La Virgen de la Catedral de Argel es negra..."

Ahora que hemos establecido que la adoración de deidades negras ha sido por mucho tiempo parte integral de las religiones ancestrales, y que esta práctica se ha extendido a la Virgen María, examinemos ahora cómo la adoración de la Diosa Negra en el catolicismo romano está construyendo un puente común con todo el mundo no católico.

Acudiremos a los escritos de la Nueva Era para esta porción de nuestro estudio.

En su libro The Armageddon Script (El guión del Armagedón), Peter Lemesurier escribe de forma entusiasta sobre la adoración a la Gran Madre Tierra. Escribe como si él fuera un astronauta en una nave espacial en órbita alrededor de nuestro planeta. "Mientras circundaban el estéril globo lunar por última vez,  y la resplandeciente mitad de la tierra una vez más se levantó desde ese ahora familiar horizonte curvado y rocoso, lo que vieron venir hacia ellos era extrañamente familiar. Una imagen tomada directamente de la memoria racial. Un dios del mundo de los arquetipos. No era otra que la forma redonda de la Gran Madre, la propia Tierra, vestida con las mismas túnicas floridas de azul resplandeciente y blanco que habían sido aquellas de las Diosas-Madres de la tierra y el cielo a través de la historia del hombre- y no menos su más reciente Diosas-Madre, la propia Virgen María... (op. cit.: 245-6).

Otra escritora de la Nueva Era, China Galland, budista practicante estadounidense, ha escrito un libro muy revelador titulado Longing For Darkness. (Anhelando la oscuridad). Galland establece en forma entusiasta los puntos en común entre la Virgen María y otras Diosas.

"Durga, la reina guerrera... era la única que podía restaurar la armonía y traer paz al mundo... los dioses cantaban sus alabanzas, la llamaron la Reina del Universo..."  ¿Recuerdan la revista Time, citada anteriormente, que reporta que uno de los nombres por los que se conoce a la Virgen María es Reina del Universo? Galland continúa: "Yo había venido en busca del Buda Tara, pero en su lugar encontré a las Diosas Durgan y

Kali... Kali, la dadora de la muerte y de la vida, el fin y el principio del tiempo. Era una deidad de unas proporciones con las que sólo había oído describir a Dios el Padre en la cristiandad. El hecho de que Kali es oscura y del sexo femenino hizo salir a relucir mi crianza católica... Algunos dicen que ella es negra porque el negro es el color en el que se disuelven todas las distinciones, otros afirman que ella es negra porque es la luz eterna'' (p. 27). Estas dos Diosas son hindúes y son dos de los 21 aspectos con que es venerada en India.
La Diosa budista Tara, fue objeto de la búsqueda de Galland durante su viaje por el Lejano Oriente. Sin embargo, se sobresaltó cuando descubrió que hay textos hindúes que describen a Kali como Tara'' (p. 30). Este descubrimiento liga al hinduismo con el budismo.

Posteriormente, de vuelta en Estados Unidos, Galland descubrió otro libro de la Nueva Era titulado Mother Worship (Culto a la madre), por la autora Tara Doyle. Este libro reportaba el fenómeno de la Virgen Negra en Suiza. Galland registra: "Yo no recordaba que hubiera ninguna divinidad femenina de piel oscura en el cristianismo''. Pensé que eran exclusivas de religiones tales como el hinduismo y el budismo. No podía recordar virtualmente nada sobre una Virgen oscura o negra a pesar de mis años de crianza católica. Un breve título en la revista Newsweek captó mi atención. Se relataba que la Virgen María estaba apareciendo en las cortezas de los árboles en Polonia. Quedé intrigada... parecía ser un fenómeno muy similar a lo que había sido escrito sobre Tara... Me pregunté qué estaba pasando en el spritus mundi, (el espíritu del mundo), que los casos sobre deidades femeninas que literalmente emergen de las rocas y los árboles salían a relucir tanto en Oriente como en Occidente. La simultaneidad era simbólicamente importante...) (op.cit. p. 49-50).

Posteriormente, Galland le pregunta a un experimentado Maestro Budista sobre la conexión entre estas dos apariciones. "Le mostré el recorte de revista sobre la noticia de la aparición de la Virgen en la corteza de los árboles en Polonia... [El replicó] que es muy similar a lo que estamos hablando aquí. Tenemos muchos casos como este en el budismo tibetano. Le llamamos rangjung, significa despertamiento... Estas cosas aparecen debido al poder y las bendiciones de los seres iluminados. Tales seres obran mediante el poder de la sustancia mental y el poder de concentración..." (p. 65-66). Galland recuerda su última reunión con el Dalai Lama. Cuando le pregunta sobre la aparición de la Madre Bendita en la corteza de árboles en Polonia, él está de acuerdo en que este fenómeno es el rangjung budista (p. 95).

Galland continúa su estudio sobre la adoración a la Diosa Negra asistiendo a un seminario sobre la Virgen Negra impartido por otro autor,  Gilles Quispel, quien es historiador de la religión de la Universidad de Utrecht. Galland comenta: "Para Quispel, la Virgen Negra tiene un papel crucial que describió en términos jungianos, como si simbolizara la tierra, la materia, lo femenino en el hombre, y el yo de la mujer... A menos que los hombres y las mujeres igualmente se hagan conscientes de esta imagen primigenia de la Virgen Negra, y la integren dentro de sí mismos, la humanidad será incapaz de resolver los problemas del materialismo, el racismo [y] la liberación femenina..." (ibiden, p. 51).

Lo que Quispel está diciendo es que la Virgen Negra es un elemento tan básico, fundamental en los más profundos resquicios de todos los hombres, que ella es la única respuesta a las necesidades más críticas del hombre. Sólo cuando las personas del mundo entero reconozcan y adoren a la Virgen Negra, podrá haber verdadera paz y unidad en este mundo. La Virgen Negra es el denominador común de las religiones del mundo.

Pero hay más. Hemos estudiado que el movimiento hacia el Nuevo Orden Mundial fue iniciado oficialmente el 1 de mayo de 1776, cuando el sacerdote jesuita Adam Weishaupt fundó los Maestros de los Illuminati. Veamos lo que dice Galland: "...San Ignacio le dio su espada a la Virgen Negra de Monserrate en España, se convirtió en sacerdote, y fundó la Orden Jesuita..." ( ibiden, p.52). Esta información poco divulgada liga la adoración de la Virgen Negra con los Maestros de los Illuminati, de base jesuita.

Tanto la adoración a la Virgen Negra como la Orden Jesuita pertenecen totalmente al catolicismo romano.

Pero hay más revelación increíble de Galland en su libro, Longing For Darkness. Algún tiempo después de que recibió las revelaciones de su Experimentado Maestro Budista sobre la Virgen Negra, ella estaba practicando la meditación budista..."Mientras yo seguía sentada, Cristo comenzó a aparecer en mi meditación, luego María... comencé a dejar que mi ser viera a Cristo, a visualizarlo detrás de mí. Lo acepté en mi práctica. Mientras continuaba las meditaciones diarias, María gradualmente tomó un lugar a mi izquierda, el Buda a mi derecha... María y Jesús fueron mis testigos primero; luego, con el tiempo, amigos queridos. El Buda Tara siempre estaba enfrente mío"
(ibiden, p. 67-68).

Esta adoración a una Diosa une a aproximadamente el 75% de la población mundial (Datos tomados del “Almanaque 1991”).

*Catolicismo romano: 971 millones
* Ortodoxos Orientales: 164 millones
* Budismo/Diferentes Sectas: 1.100 millones
* Hinduismo: 690 millones
* Religiones japonesas: 230 millones
* Religiones tribales: aproximadamente 100 millones
* Islamismo: 924 millones.

Mientras que el islamismo no venera a la Madre Virgen, el artículo de la Revista Time citado anteriormente establece: "Incluso el Corán alaba la castidad y fe [de la Virgen María]" (p. 62).
*Protestantes: 351 millones

Hasta los protestantes liberales están cambiando aspectos de su visión de María. El tan mencionado artículo de la Revista Time establece: "El teólogo de la Iglesia Anglicana John Macquarrie ha propuesto revisiones de dogmas tales como la Asunción de María al cielo... El teólogo Donald Bloesch de la Universidad de Dubuque, dice que los protestantes conservadores necesitan ver a María como la santa preeminente' y la 'madre de la iglesia'.

Finalmente, el culto a la Diosa-Madre está atrayendo a su influencia a las muchas feministas de los Movimientos emancipadores. Este artículo de la Revista Time establece esto en forma muy gráfica. "Cuando fue ordenado obispo en 1958, Juan Pablo II, escogió como su lema en latín Totus Tuus (Todo Tuyo) -- refiriéndose a María, no a Cristo... Juan Pablo convirtió el poder unificador de María dentro del catolicismo en  la pieza central de su arsenal papal... Aunque el Papa elogia a María por su sumisión, es en relación con Dios, no con la sociedad dominada por los hombres..." (p. 64-65). El impacto de esta posición ha sido alentador en los círculos feministas. Jane Schaberg, quien dirige el departamento de religión de la Universidad de Detroit, afirma que María, aún no casada, fue impregnada por un hombre que no era su prometido José, y que ella era una mujer liberada que no recibía su identidad o no quedaba destruida por su relación con los hombres". Este artículo continúa, "... esa noción de poder femenino sobrenatural es atractiva.

            Ha habido un estupendo resurgimiento en la investigación sobre las Diosas y la divinidad femenina como un antecedente del dios masculino... El judeocristianismo ha sido exclusivamente masculino, dejando una brecha que pide a gritos la divinidad femenina"
( ibiden, p. 55-65).
           
VIRGENES NEGRAS:


            Así puede verse el tremendo poder de atracción que la Diosa-Madre especialmente en su aspecto como la Virgen Negra, está teniendo entre las distintas religiones del mundo.
Entre todas las mujeres que han vivido, la madre de Jesucristo es la más celebrada, la más venerada en el ámbito cristiano. Entre los católicos, se reconoce a la Virgen no sólo como la Madre de Dios, sino también, de acuerdo con los papas modernos, como la Reina del Universo, Reina del Cielo, Asiento de la Sabiduría, y hasta Esposa del Espíritu Santo'' (Revista Time, "Handmaid or Feminist?") (¿Sierva o feminista?), 30 de diciembre de 1991: 62-66).

Jeremías 7:18: "... las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme la ira".

¿Podría la Virgen católica (María, la Madre física de Jesús), a quien se describe en el mencionado artículo de la Revista Time como la "Reina del Cielo", ser la misma que la "Reina del Cielo" que estaba ayudando a provocar a Dios a la ira y al juicio en Jeremías 7:18?

Primero, examinemos la antigua Reina del Cielo. La mayor parte de esta información ha sido tomada del libro de Alexander Hislop, "The Two Babylons" (Las dos Babilonias), 1917. Hislop traza el culto babilónico a la Reina del Cielo hasta los días posteriores a la muerte de Nimrod. La fecha de este suceso no se conoce exactamente, pero parece datar de más de 400 años después del diluvio. Luego de la muerte de Nimrod, su esposa, Semíramis, estaba determinada a retener su poder y riqueza. Elaboró la historia de que la muerte de Nimrod fue por la salvación de la humanidad. Nimrod fue descrito como "la simiente prometida de la mujer, Zero-ashta, que estaba destinado a aplastar la cabeza de la serpiente, y  al así hacerlo, herirían su calcañar" (op.cit.: 58-59). Fácilmente podemos ver que esta historia fue asumida por la religión judeo-cristiana (como elemento preparatorio a la divinización de Jesús). Para permitir al pueblo babilonio adorar mejor a  este niño, se creó un retrato tallado en madera, que lo representaba a él en brazos de su madre. La madre obviamente recibía su gloria de su hijo deificado. Sin embargo, "la madre, a largo plazo, prácticamente eclipsó al hijo" en la adoración. El retrato original obviamente pretendía ser meramente un "pedestal para mostrar al hijo divino. Pero aunque el diseño fue este, es un principio básico en casi todas las grandes religiones que aquello que más apela a los sentidos debe hacer la más poderosa impresión" (op.cit.: 74).

La madre obviamente creó la impresión visual más poderosa, tanto porque era una adulta, como por su magnífico arreglo.

Muy pocos beatos, y fanáticos de la virgen pueden sospechar que a lo que realmente hoy rinden adoración no es ni más ni menos que a la Isis, Astharte, Tanit, Chaxiraxi que los romanos dirían de las 1000 caras, o al espíritu femenino de la tierra de los remotos cultos denominados como paganos. El cristianismo como otros cultos anteriormente, siguiendo el lema “si no puedes con ellos, únete” acogió en su seno todo aquello demasiado apegado al pueblo como para aconsejar su adquisición. Atienza en su libro “La Meta secreta de los Templarios” recoge: “Se da el caso, generalmente comprobado, de que estos cruces de corrientes energéticas de la tierra corresponden a lugares de antiguos cultos a divinidades femeninas del tipo de la Gran Madre: anxanas vascas, melusinas bretonas, xanas asturianas, reinas negras de la tierra (en contraposición a las reinas blancas celestiales) que engendraron, por el lado”pagano,” a las brujas y meigas y, por el lado ortodoxo, a la multitud de vírgenes negras cuyo culto fue preferentemente promocionado en torno al siglo XII por benedictinos y templarios, en un intento de confraternizar las viejas creencias paganas latentes con la figura de la María Madre.

Como hemos venido desarrollando a lo largo de este trabajo, estas vírgenes son de color negro u oscuro porque representan a la Madre tierra, y representa a la sabiduría ancestral ( negro en sufí viene a decir Sabio). Algunos autores dicen que son señales de lugares mágicos y otros incluso que señalan constelaciones como la de virgo que era curiosamente el signo de la Diosa Isis.

En la actualidad existen representaciones de Vírgenes Negras diseminadas por todo el mundo: En Europa, Francia es el país que tiene mayor número de ellas, también se encuentran en Alemania, Austria, Bélgica, República Checa, Holanda, Hungría, Inglaterra, Irlanda, Italia, Lituania, Malta, Polonia, Portugal Suiza, España. Aparecen
igualmente en América, aunque no pueden considerarse rigurosamente como auténticas puesto que algunas son copias o llegaron después de las conquistas española y portuguesa. Las encontramos en Canadá, Brasil, Ecuador, México, Cuba, Venezuela etc.

Pasemos ahora a ofrecer un breve bosquejo de la Diosa-Madre en sus representaciones más venerada en el ámbito de influencia católico, donde las leyendas del descubrimiento milagroso de las imágenes asocia a las mismas frecuentemente a un toro (o un buey). Este animal es el que, arando un campo, desentierra la estatua, la hace surgir de debajo de la tierra, y la estatua se convierte en una fuente fecunda de beneficios para los habitantes del lugar. Tal como ha ocurrido en Manosque, en Err, en Font-Romeu y Prat de Molló, en los Pirineos Orientales, donde el toro “descubre” a Nuestra Señora del Coral en el  hueco de un roble. El árbol sagrado de los druidas, significando “coral” en catalán la madera del roble que, una vez mojada se vuelve negra como si fuera ébano.

LA VIRGEN NEGRA DE REGLA: 
  
La historia de la Virgen de Regla se remonta al siglo IV, mezclándose la historia con las leyendas. Como hemos expuesto en otro lugar, según la "historia Sacra", escrita por el P. Fr. Diego de Carmona Bohórquez ", la imagen de la Virgen de Regla, fue mandada a construir por el mazigio San Agustín, nacido en Tagaste, África, en el año 354, quien se convirtió al cristianismo en el año 387, después de haber llevado una azarosa vida mundana y espiritual, y que antes de su conversión al cristianismo había sido un fiel adorador de la Diosa-Madre.  Siendo obispo de Hipona, mandó a hacer una imagen de la Diosa negra a la cual puso bajo la advocación de la Virgen María, siguiendo las directrices del concilio de Efeso que propugnaba la supuesta divinidad de la madre de Jesús, como medio para atraer bajo su influencia a los adoradores “paganos” de la Diosa-Madre.
Esta imagen fue objeto de veneración por parte de los primitivos seguidores de las doctrinas de Agustín que se llamaron por ello agustinos. Esta imagen de Regla la tenía Agustín en su adoratorio.
Trece años después de la muerte de San Agustín (443), Hipona era atacada por los arrianos del norte de África, por lo que el diácono San Cipriano y otros monjes de la orden de los agustinos se vieron obligados a escapar a la Península Ibérica. Al llegar  colocaron la imagen frente al mar. Allí creció la devoción, llegando a ser el  monasterio de Regla.
La imagen de Nuestra. Señora de Regla, siempre fue de color negro.  Así nos lo  recuerda los Cantares de Salomón: "Negra soy, pero hermosa hija de Jerusalén".
            En el siglo VIII los monjes huyeron ante la invasión de la Península Ibérica por parte de los imazighen y árabes, la imagen de la Virgen de Regla fue ocultada cerca del monasterio en un pozo seco.
            En el siglo XIII, tras la victoria de Alfonso el Sabio, el clero regular decide hacerse con el culto a la imagen y crea la leyenda de una visión de un canónigo regular de la Catedral de León, en ésta se dice que la virgen le mostró el lugar donde se hallaba enterrada su imagen y le pidió que viniese a desenterrarla para retornarla a su antiguo santuario. El canónigo obedeció y, cuando se encontraba en el lugar y descansando bajo una higuera, escuchó una voz angelical que provenía del centro de la tierra le decía: 
"Este es mi lugar ", voz que repitiéndose, confirma al canónigo la dulce esperanza que traía en su peregrinación, de encontrar la imagen. Trabaja con entusiasmo y fe en el sitio, y " !Oh portento! ", (exclama en su narración el Fr. Tomás de Harrera ), Encuentra el deposito sagrado y la lámpara encendida, conservándose hoy un cáliz de los que con Nuestra Madre y Sra. estuvieron enterrados. Se restituye a la Señora a su propio templo, y se labra una pequeña capilla en el sitio. Del maravilloso encuentro que hoy existe, así como la higuera y la cisterna, conociéndose este lugar como Humilladero. Desde este tiempo ha continuado Ntra. Sra. de Regla en el Santuario abordada por todos, y siendola admiración general por los muchos dones que siempre dispensará a los fieles que la imploran en sus aflicciones.
Como puede apreciarse la ingenua leyenda difiere muy poco de las muchas existentes y con las cuales el clero católico pretende justificar las múltiples “apariciones” “milagrosas” que el catolicismo ha propagado por todo el orbe, especialmente en los territorios colonizados.
Algunos dicen que el nombre de "La Virgen de Regla" es por razón de ser ella quién la custodia de la regla de los frailes Agustinos.  Esto no es de extrañar ya que el mismo San Agustín era un gran devoto de la Diosa-Madre y cuando se convirtió al cristianismo lo fue de la recién creada Virgen María.  También se sabe que Don Alonso Pérez de Guzmán alzó en Chipiona el castillo de regla.
Desde España, sus devotos, principalmente los frailes Agustinos propagaron la veneración por muchas partes del mundo.  Esta devoción llegó a su apogeo en el siglo XVIII. Hoy día se venera en España, Cuba, Miami (USA), México, República Dominicana, Filipinas,  los Países Bajos y Canarias.
La Virgen negra de Regla tiene especial advocación en la República de Cuba, más concretamente en su capital, La Habana. En 1714, la Virgen de  Regla Sería proclamada patrona y Gobernadora de la Bahía de La Habana. La historia de este santuario se remonta a 1867. Cuenta la tradición que, a petición de Manuel Antonio “El peregrino”, el dueño de aquellas tierras el hacendado Pedro Recio de Oquendo las cedió y allí se levantó la primera ermita en condiciones muy humildes, la cual fue destruida por un temporal el 24 de octubre de 1692. En 1693 se abrió un nuevo culto gracias a la aportación de Juan Martín Canyedo, quien se ofreció para construir la nueva ermita. Al año siguiente el jefe militar de La Punta, Don Pedro de Aranda y Avellana, trasladó desde España la imagen de la Virgen de Regla.
A comienzos del siglo XVIII, debido a la gran extensión alcanzada por  esta advocación Canyedo en unión del capellán Ruiz de Salazar, acudieron al Cabildo de Regidores de la ciudad de La Habana, para solicitar que la Virgen de Regla fuera declarada Patrona de la Bahía. Así fue concedido y el 26 de diciembre de 1714 acudieron al santuario las autoridades de la Habana para realizar el reconocimiento oficial del patronazgo de la Virgen.
El 21 de agosto de 1805, el obispo Juan José Díaz de Espada y Landa creó la parroquia, en el templo actual en la forma que ha llegado hasta el presente. El 24 de febrero de 1956 fue coronada canónicamente la imagen antigua y venerada de la Virgen de Regla, para lo  que requirieron tres condiciones para lograr la coronación: antigüedad de la imagen, concurso de fieles, y gracias a ella atribuidas.
Estas tres se cumplían a juicio del clero y avalado por la recomendación del arzobispo de la Habana Cardenal Arteaga, siendo efectuada la coronación en la Catedral de La Habana.

 

LA VIRGEN MORENILLA DEL ESPINO:

 

Esta Virgen, en fotografías de primeros de siglo, aparece su tez bien morena; ahora casi es morenilla, como si la hubieran limpiado y querido quitar ese color tan heterodoxo, pero el cancionero lo refleja sin ambages ni medias tintas.

          El culto a la Virgen del Espino, cuya talla original debió ser negra, ¿estará suplantando quizás hasta sobre el mismo solar una devoción milenaria, incluso celtibérica, a la Diosa Madre Tierra?. No es del todo absurda tal hipótesis por cuanto las Vírgenes Negras tienen como prototipo a la Gran Diosa Isis, y en Egipto precisamente la espina de la palmera era el emblema de Neith, la Diosa Madre anterior a Isis que adoró Salomón en la forma de Astarté, la Isis fenicia, como afirma el Libro de Los Reyes. Y Salomón es el autor del esotérico Cantar de los Cantares, en la que la Reina de Saba (tan alquimista ella) dice: "Morena soy, oh hijas de Jerusalén, pero codiciable... No reparéis en que soy morena, porque me ha robado el sol mi color", texto recurrente para explicar el cromatismo de las Vírgenes Negras y que estaba, por ejemplo, escrito en la cúpula de la iglesia de la también negra Virgen de los Milagros, en Ágreda.
El cronista Argaiz ha destacado la presencia, en el Archivo de la catedral, de un sello del Cabildo en el que figura una torre y sobre ella la Virgen "con un cetro o azucena o flor de lis en la mano derecha, y a la izquierda su hijo". Pues bien, en el Cantar de los Cantares, el esposo místico dice: "Yo soy la flor del campo y el lirio de los valles. Como azucena entre espinas, así es mi amiga entre las vírgenes". Las corrientes herméticas occidentales utilizarían como contraseña la flor del lirio o lis, sobre todo ciertas cofradías de constructores de catedrales y templos románicos y góticos, como se ve por ejemplo en la ermita templaria del Cañón del Río Lobos. El lis masónico es la representación esquemática de la pata de oca, tan característica de algunas cofradías de constructores, y emblema también de Melusina, la esposa de Lug, ese dios al que se le honraba en Uxama. La Reina de Saba, por otra parte, es el prototipo de la Dama trovadoresca, de lo que Goethe llamaría Eterno Femenino, y Jung con el nombre de Ánima, a la par que ha personificado a la esposa mística en la alquimia hermética.
Pero retornemos a las Vírgenes Negras y veamos como Rafael Alarcón Herrera sugiere que los esoteristas medievales, "al emplear a propósito el color negro en ciertas imágenes marianas, subrayaban de la manera más clara que para ellos la Virgen negra era, al mismo tiempo, la María cristiana, la Diosa-Tierra céltica, la Isis egipcia, la Piedra Negra cósmica y la Gran Madre de todas las religiones, situándola dentro de una concepción iniciática religiosa, universal y sincrética, del gran principio femenino del Universo".
La sustitución cultual más clara de este tipo la tenemos en la grandiosa catedral gótica de Chartres, cuya virgen de Notre Dame-de-Dessous-Terre no es sino la Virgine Pariturae de los druidas galos. Por otro lado, encontramos Vírgenes Negras del Espino en Avioth (Notre-Dame du Luxemburgo) cuyo santuario y romería alentó S. Bernardo de Clairvaux, y en Notre-Dame du Puy que es, después de Lourdes, el centro mariano con mayor peregrinación europea, situado en Puy-en-Valay, en una región que, según Camille Jullian, "mostraba el equivalente céltico de Delfos o de Santiago, de La Meca o de Lourdes, pues era ciertamente el centro moral de toda la Galia". Referente a este centro sagrado de Puy, cuenta la leyenda que la Virgen quiso que se construyera el templo en torno a una piedra megalítica llamada Piedra de las Fiebres, denominación que obedece a su poder milagrero dado que sanaba a muchos enfermos que se acostaban sobre esta piedra colocada al pie de la talla virginal durante la noche del viernes al sábado. Pues bien, algo similar acontecía ante el sepulcro de San Pedro de Osma. Además, Notre-Dame du Puy tiene otras dos estatuas negras "hermanas": las Vírgenes de Fourvières y de Satillieu (Notre-Dame d´Ay). (Rolan Berman et. Al.
Otros elementos curiosos que concurren en la devoción a la morenilla de la catedral es que habitualmente las Vírgenes del Espino suelen aparecer en lugares en los que se rindió culto a dioses solares, como Lug, y suelen estar acompañadas en el mismo templo o en la toponimia próxima o iglesias cercanas con advocaciones a San Miguel Arcángel, San Roque, Santa Ana y Santa Catalina de Alejandría, entre otros personajes religiosos o celestiales, según Rafael Alarcón. Advocaciones que se dan en la propia catedral burgense, en El Burgo.
Pero, aún podemos ir más lejos: Fulcanelli dedica un interesantísimo capítulo, de El Misterio de las catedrales, a las Vírgenes negras que, en número no tan reducido como él pretende, aún se adoran en las iglesias católicas. Asegura Fulcanelli que «Antaño, las cámaras subterráneas de los templos servían de morada a las estatuas de la diosa Isis las cuales se transformaron, llegado el cristianismo al fragmentado Imperio Romano, en esas Vírgenes negras a las que en nuestros días venera el pueblo de manera muy particular. Su simbolismo es por lo demás idéntico; unas y otras muestran en su pedestal la famosa inscripción: VIRGINE PARITVRAE («A la virgen que será madre»). Inscripciones análogas se encontraron en las estatuas de Isis: ISIDI, SEV VIRGINI EX QVA FILIVS PRODITVRVS EST («A Isis, o a la virgen de quien nacerá el hijo»).
Estos iconos no tendrían, pues, al menos exotéricamente, el sentido cristiano que se les otorga. Isis, antes de la concepción, es en la teogonía astronómica -dice Birgarne- el atributo de la virgen, que varios documentos muy anteriores al cristianismo, designan con el nombre de Virgo paritura, es decir, la tierra antes de su fecundación, que pronto será animada por los rayos del Sol. Es también la madre de los dioses, como atestigua una inscripción lapidaria: MATRI DEVM MAGNAE DEAE. Todo lo cual explica el sentido exotérico de las Vírgenes negras». El axioma científico, que niega el salto cualitativo en los órdenes naturales de la vida, es válido en religión, y la creencia popular no pasó de las religiones paganas al culto cristiano, sino muy lentamente. (Pedro García Domínguez, 1976)  

COVADONGA. CUEVA DE ISIS-ATENEA:


 Hasta aquí hemos tratado del  origen “pagano” de la mayoría de las vírgenes cristianas, las cuales como hemos demostrado han sido imágenes de la ancestral Diosa-Madre sincretizadas por la iglesia católica ante la imposibilidad del cristianismo para erradicarlas completamente del acervo religioso de los pueblos sometidos, a pesar de los métodos cruentos e inhumanos empleados en sus intentos para desplazar a las antiguas religiones de estos pueblos. En las páginas que siguen, vamos a tratar de ofrecer a la curiosidad del lector algunas breves reseñas de algunas de las Diosas-Madres que han sido asumidas o mejor dicho usurpadas por el cristianismo y puestas bajo la advocación católica, o simplemente se limitaron a cristianizarlas sin más.

Todas estas imágenes eran originariamente de color negro, pero con el transcurso del tiempo y aprovechando la limpieza y restauraciones de las imágenes por un lado, y el fanatismo ignorante por otro, han ido aclarando el color de muchas de ellas. Además, a pesar del profundo arraigo y adoración que los fieles profesan a  estas estatuas, el racismo latente en la iglesia católica, no ve con buenos ojos el que se adore a vírgenes negras, por ello ha desplegado ingentes esfuerzos no sólo para ir poco a poco desvirtuando el color original, sino que usando de las vestimentas con que adornan a estas estatuas tratan de cambiar sus formas originales, alejándolas así de sus orígenes no cristianos. Por otra parte, el lector podrá observar como todas estas imágenes de la Gran Diosa-Madre, muestran bien en sus mantos o bien en sus cuerpos y en las grandes coronas con que han sido adornadas muchas de ellas, una serie de estrellas de ocho puntas, y en algunos casos de seis o doce, e incluso algunas muestran en sus tronos algún símbolo fálico, todos estos signos son propios de la Gran Diosa-Tanit, los cuales han sido asumidos por el cristianismo. También es frecuente que estas figuras y las de los niños que suelen acompañarlas o ambas, porten una esfera en la mano a la cual el clero católico les ha añadido un cruz, que no tenían en principio.

Concretándonos en este caso, en la imagen y cueva de Covadonga, veamos lo que sobre el particular nos expone D. Guillermo García Pérez en su obra Covadonga Cueva- de Isis-Atenea, en la que trata sobre el origen y significado de la palabra «Covadonga», así como de otros asuntos historiográfico-españoles relacionados con el santuario del mismo nombre. Es posible que el lector se encuentre con algunas afirmaciones sorprendentes, pero los datos e ideas que se presentan proceden en gran medida de la bibliografía manejada por el autor.

            “La etimología oficiosa” -generalmente aceptada- de Covadonga se basa en un error de lectura.

            Onga es el nombre fenicio de la Diosa-madre, fundadora de la civilización griega y, por consiguiente, occidental. Este nombre es conocido como poco desde mediados del siglo VIII a.d.n.e. (La Tebaida). Está registrado desde el año 467 a.e.a., (Los siete contra Tebas). Y procede, al parecer, de la Edad de Bronce (fundación de Tebas, 1585; a.e.a.).

Una tradición discontinua, y mal conocida, pero efectiva, ha permitido que llegase hasta nosotros por distintos caminos (toponimia, onomástica personal, literatura clásica).

           En la España medieval existen por lo menos entre tres y cinco lugares de origen prerromano llamados Covadonga o Celladonga.

          El habla de los naturales, los primeros documentos conocidos, los autores medievales y modernos más solventes, y el análisis lógico e histórico del fenómeno indican que, en nuestro caso, la lectura más correcta es Cova-d'-Onga, que interpreto como Cueva dedicada a la Diosa Onga.

          Onga, La Antigua, La “Señora”, “Nuestra Señora”, se corresponde históricamente, en términos más o menos amplios, con Isis, Astarté, Tanit, Chaxiraxi, Pallas, Athenea, Minerva, Afrodita. Venus, Santa María...

La sustitución de Isis, por Santa María, que cuenta con precedentes conocidos en todo el mundo mediterráneo, se produjo al parecer igualmente en lo que hoy es Asturias, a juzgar por los varios indicios conservados: Covadonga, Bal-Onga, Bel-Ongo (Veloncio), Santa María de Bel-Monte (N.S. de la Leche, “Virgen y Madre”, 1170), Oviedo (Virgen morena, N. S. de la Luz, Leche de N.S.), N.S. de la O (Virgo partiturae).

            La explicación acuñada por el asturiano R.M. Pidal (Covadonga, Cova Dominica; Cova-Donga, Cova Domina, Cueva de Santa María) procede -como más pronto- de hacia el año 900 y pudiera deberse a un error de interpretación por parte de los autores medievales asturianos, ya que, contra lo que dice E. Huerga, en su guía de Covadonga (1979), “Domina” y “Nuestra Señora” se aplicaron, sobre todo, según evidencia la epigrafía mediterránea, a Isis, Astarté, Tanit,  (Vid. Bibliografía). Sólo mucho más tarde, al parecer después del siglo X, se transfirieron estos apelativos a la madre del Christos (San Salvador, San Redentor), la cual, en los cartularios mencionados, sigue apareciendo como Beata María en las primeras décadas del siglo XI. Ni siquiera en el “Cantar de Myo Çid” (siglo XII) se le llama “Nuestra Señora”.

            Hasta finales del s. XI no hubo tallas de María en Europa (E. Sabbe, E. Mâle). El culto a María en Asturias comienza, como más pronto, en la segunda mitad del siglo IX. No es, por tanto, verosímil que existiese culto en Covadonga, a su nombre, antes de esas fechas. Ni en ninguno otro lugar de su entorno.

Pero, si atendemos a las condiciones de contexto que han quedado esbozadas, cabe también la posibilidad de que la etimología oficiosa proceda de una tergiversación interesada: de un episodio más del proceso medieval de sustitución de las deidades antiguas por las deidades cristianas, que fue particularmente intenso en Asturias: ´No hubo risco ni hondonada -dice el abad Antonio Viñayo- en que no se pusiera un lugar sagrado bajo el amparo de la Madre de Dios'.» (Guillermo García Pérez, 1992).

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