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domingo, 9 de diciembre de 2012




LA DESPOSESIÓN EN CANARIAS DE LA DIOSA MADRE CHAXIRAXI 


Guayre Adarguma Anez’ Ram n Yghasen

La Diosa-Madre Chaxiraxi ha sido desde el hombre tomó conciencia de que estaba dotado de espíritus y era un ser diferente al resto de los habitantes del planeta, especialmente distinguido y amparado por la causa de las causas, la Divinidad Suprema objeto de adoración. Hace unos doce mil años ocurrió lo que los arqueólogos e historiadores llaman  "revolución neolítica" o "revolución agrícola".
También se produjo un cambio social. Hasta entonces los hombres se habían ocupado de la caza y las mujeres, de la recolección. La aparición de la agricultura, que potencia la tradicional tarea de la mujer, acarrea una nueva valoración del elemento femenino. La recolectora pasa a un primer plano. Se instituye la familia matrilineal.
Cada cultura, cada religión de los pueblos antiguos, adoró una representación de la Diosa Madre, representante de la estrella Spica dispensadora de fecundidad. La Diosa Madre se asociaba a la estrella, es reina del cielo y madre de los otros dioses que se derivan de ella. Las imágenes más antiguas a través de las cuales los seres humanos dieron forma a una idea son las denominadas Venus o Diosas-Madre. Su presencia se extiende por toda Europa, Asia, África, Australia, América. Esto es realmente significativo, manifiesta una idea con gran arraigo entre las personas de todo el mundo hace más 30.000 años (probablemente es muchos miles de años más antigua), una idea que se fue diversificando y adaptando a las necesidades del momento, pero manteniendo sus signos distintivos comunes. 

¿A qué idea nos estamos refiriendo?... Pues a la de la creación y regeneración de la vida, algo materializado por nuestros antepasados en  las mujeres y las hembras de los demás animales. Eran ellas las que traían la vida al mundo, la alimentaban y cuidaban hasta que pudiera valerse por sí misma. La supervivencia del grupo dependía de ellas.  
La mayoría de sus representaciones antropomórficas se caracteriza por estar desnudas o semi-desnudas y sin apenas adornos. Se trata en su mayoría de mujeres maduras, madres, con rasgos sexuales muy pronunciados. Sus caderas, vientre y pechos son grandes, por eso también se las llama venus esteatopígicas (del griego: esteato es grasa y pigos es nalgas). La cara no tiene rasgos (salvo alguna rara excepción) y sus brazos son casi inexistentes. También sus piernas y pies están menos elaborados, presentando una forma puntiaguda para poder ser hincados en el suelo u otra base blanda. Algunas tienen restos de color rojo ocre, reflejan algo de vestimenta o tocados, pero lo que realmente es común a todas es su acentuada sexualidad. 
Todo esto hizo que muchos de los primeros prehistoriadotes las calificaran como juguetes sexuales y obscenos de aquellos lejanos antepasados, pero esta hipótesis está descartada desde hace mucho tiempo.
Sibylle von Reden lo entiende de la  siguiente manera:
 “En la fase más antigua, en la que todavía no se reconocía una relación entre el hecho de engendrar y el de dar a luz, la mujer, la engendradora, aparecía como la fuerza creadora todopoderosa, que dominaba sobre el hombre y el animal, sobre la vida y la muerte. Como Gran Madre encarnaba el deseo humano de fertilidad así como la esperanza de superación de la muerte, a la que el hombre de la Edad de Piedra, que pocas veces alcanzaba una edad superior a los 25 ó 30 años, se enfrentaba mucho más directamente que el hombre de hoy. Su signo mágico, la vulva, la puerta hacia la vida, se grababa en la roca en los lugares de culto o se esculpía en relieve desde los más antiguos tiempos auriñacienses. En forma de cauríes acompañaba a los difuntos a la tumba, como amuleto, quizá para asegurarles la resurrección”. Con la llegada de la agricultura el culto a esta idea permaneció, la Madre Tierra sustentaba los frutos y los animales. Se construyeron templos megalíticos como morada de los muertos en el seno de la tierra de donde nacieron, los de Malta son muy significativos, pero también en el sur de la Península Ibérica, por toda la costa atlántica hasta Irlanda, Gran Bretaña, Francia… se encuentran los mismos modelos.
En tiempos ya históricos muchas divinidades femeninas adoptaron diferentes aspectos de esta diosa ancestral generadora de todo lo creado, la antigua madre de la tribu era ahora la madre patria. Estas formas son distintas pero confluyen en el mismo concepto: las Diosas de los animales, de los campos, de los cereales, de los árboles, de la salud y la curación, del amor y la sexualidad, de la guerra y la victoria, de la sabiduría, del cielo, la Sol y el Luna, de los muertos… en fin, sus títulos son muchos y hasta nosotros han llegado como Afrodita, Pachamama, Astarté, Artemisa, Isis, Anapurna, Amaterasu, Cibeles, Diana, Istar, Hator, Europa, Kali, Hera, Sarasvati, Tara, Satene, Venus, Chaxiraxi, Tanit, Abora, etc. (Pepe Rodríguez; 2005)
La Diosa-Madre jamás ha podido ser desarraigada del seno de la humanidad, hasta las religiones masculinas monoteístas más reaccionarias han intentado durante milenios desterrarla de las conciencias de los seres humanos, para así crear una corriente colectiva proclive a los dioses masculinos formados a imagen y semejanza de las hordas de guerreros sin piedad, masacradores de pueblos y culturas, dioses que como el de los judeos-cristianos o el de los islámicos ordenaban y ordenan – según sus dirigentes - a sus seguidores arrasar civilizaciones, aplicar el anatema que les obliga a no dejar con vida ni siquiera a los animales domésticos en los pueblos invadidos.
Naturalmente, estas actitudes depredatorias están en total cotraposición con el mensaje de amor, de paz y armonía universal, garante de la capacidad creadora y reproductora emanado de la Diosa-Madre Chaxiraxi, por ello, las denominadas grandes religiones occidentales y muy especialmente la secta católica, al serle imposible erradicar del sector de la humanidad sometido a sus dictados religiosos, el profundo amor que este ha mostrado y muestra por la Diosa-Madre, han optado por usurparle sus divinos atributos, enmascarándolos y atribuyéndoselos a la Madre de Jesús, de una manera tan  burda que de no ser tan serio el tema, movería a risa. De hecho, la secta católica ha ido paulatina y subrepticiamente sustituyendo la adoración a Cristo por la de su Madre María. Es significativo el hecho de que en los encuentros multitudinarios mantenidos por el anterior papa de los católicos Juan XXIII en sus visitas a diferentes países, los altares montados ex profeso para aquellos encuentros estaban presididos por la figura de María, y no por la de su hijo Jesús, en un claro intento de asumir para sí la inevitables implantación del reino de la Diosa-Madre en la nueva era espiritual que estamos iniciando en este milenio.
La mayoría de los adherentes a la fe católica se refieren alegremente a la Virgen María como la Reina del Cielo y entienden este término como uno de cariño, amor y adoración. ¿Es este un término bíblico o un título católico aplicado a la madre de Jesús en su intento por usurpar los atributos de la Diosa-Madre Universal? Veamos las Escrituras judeo-cristianas.
"¿No ves lo que hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? Los niños recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo, y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira''. [Jeremías 7:17-18].
"Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿acaso le hicimos nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin consentimiento de nuestros maridos?'' [Jeremías 44:16-17;19]. Aquí vemos que el pueblo rehusa en forma desafiante obedecer al Dios, y continúa adorando a la Reina del Cielo.

"Así ha hablado Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras mujeres hablasteis con vuestras bocas, y con vuestras manos lo ejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos, de ofrecer incienso a la reina del cielo, y derramarle libaciones; confirmáis a la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra'' [Jeremías 44:25].

Vemos que el Dios judeo-cristiano finalmente ha captado el mensaje, que el pueblo va a adorar a la Reina del Cielo sin importar lo que él diga. Por lo tanto, Dios les dice que sigan adelante con su rebelión, porque él los va a destruir totalmente. Dado el carácter vengativo sanguinario y cruel de este Dios, no está dispuesto a que “su pueblo elegido” continúe adorando a la Reina del Cielo, “Jehová es un Dios que exige devoción exclusiva” (Éxodo 20:5), y les amenaza con descargar sobre “su” pueblo toda su ira. El lector interesado puede leer el relato completo del Juicio Divino en Jeremías 44:1-20-29. 

La pregunta entonces es, ¿quién es esta Reina del Cielo que los israelitas adoraban, que provocó a su nuevo Dios a tal ira? Afortunadamente, los anales históricos judíos nos dicen exactamente qué era esta Reina del Cielo que tanto enojó a su nuevo Dios.
En Egipto, fue llamada Isis, Athor, en  Tibet y China, se la llamó Virgo Deipara; Tara, en la india Lacksmi, Anatesaru en Japón, Ashera para los hebreos, en Grecia, fue llamada Hestia, en   Roma, se le llamó Juno, o Paloma, en Cartago, Tanit, en Asia Menor, Cibeles, en fenicia Astarté, para el Islán es Aisha, Oya en Nigeria,Coatlicue para los Aztecas, Ixchel para los Mayas, Pele en Haway, en Canarias Chaxiraxi etc.
En Canarias, al ser un territorio fragmentado en islas, con escasa comunicación entre sí en los tiempos pre-coloniales, la Diosa es designada por diferentes nombres,  Chaxiraxi; Abora; moneyba; Tara, etc. E incluso en una misma isla es conocida por diferentes nombres como es el caso de Chinech (Tenerife) donde recibe las denominaciones ya castellanizadas de: Diosa Celeste; Diosa Luz; Diosa Tajao…
“Pero ¿quien es la Diosa Ashera que tanto temor causaba al dios recién adoptado por las castas sacerdotales y dirigentes judías de aquellos tiempos? Vemos lo que sobre el particular nos dice el periodista e investigador Xavier Pikaza en un riguroso estudio realizado en torno a la Deidad: “Ashera era una "Diosa común" de los pueblos del entorno bíblico (y así aparece claramente en la misma Biblia judeo-cristiana). Puede significar la Brillante o la Feliz y su nombre y función divina aparece, de formas convergentes, en Amón y Moab, en Edóm, Filistea y Siria. Se pude comparar con Ishtar de Babilonia y con Isis de Egipto, y con gran parte de las Diosas antiguas de Oriente.

Ashera, la Diosa. La figura y función de Ashera, muy criticada por la Biblia, ha sido evocada con cierta precisión en los textos prebíblicos de Ugarit (cultura cananea del norte de Fenicia, del siglo XII-XII a. C.).
En su base encontramos la pareja engendradora (Ilu-El y Athiratu-Ashera), que en algún sentido ha sido relegada, pues más que Ashera actúan  Baal y Anat-Ashtarte, los dioses jóvenes. Pero El y Ashera no están inactivos, sino que desde el fondo de la realidad, desde la fuente de las aguas dulces y saladas, engendran todo lo que existe y actúan de jueces sobre el conjunto de la realidad. Al mismo tiempo, ellos expresan la potencia engendradora, el principio de todo surgimiento, son Padre y la Madre.

El Padre se llama Ilu o El, nombre que más tarde, tanto en hebreo (El, Elohim) como en árabe (Alláh), ha pasado a significar simplemente Dios. Su función originaria consiste en ser padre de todo lo que existe, especialmente de los dioses que reciben casi invariablemente el nombre de bn il o bn ilm, es decir, hijo o hijos de Dios. Ilu aparece también como mlk o rey: es soberano y juez que mantiene el orden tanto en el plano de los dioses como en el plano de los hombres. Es sabio y anciano (ab shanim, padre de años), guardián y sentido profundo de todo lo que existe.
La Madre es Athiratu-Ashera, esposa de Ilu, engendradora o creadora de los dioses (qnyt ilm), que normalmente se presentan como sus hijos. Ella aparece algunas veces como ilt (= Ilat), es decir, como la Diosa por excelencia. De manera más usual ella viene a manifestarse como Athiratu ym, es decir, como Diosa del mar, quizá en recuerdo de su origen marino: ella es reflejo de las aguas primigenias, portadoras primeras de la vida. Los cananeos posteriores, igual que los hebreos, la presentan como Ashera, la gran Diosa Madre originaria.
Ashera, Diosa engendradora. En esta perspectiva, crear es engendrar. Entre los Padres divinos primigenios y el conjunto de la realidad (dioses inferiores, elementos cósmicos, hombres...) hay una relación procreadora, como supone un famoso canto de Ugarit: «Voy a invocar a los dioses apuestos, a los voraces ya de sólo un día, que maman de los pezones de Athiratu, de los pezones de la Señora (Textos de Ugarit, KTU 1.23, 23-24).
Athiratu-Ashera es madre de leche abundante y de sus pechos reciben vida los dioses nuevos, dioses apuestos.” (Xavier Pikaza, 2007)
Inanna (Innin) Diosa de origen sumerio.  Es la diosa más importante del panteón sumerio en la antigua  Mesopotamia. 

Es una diosa del amor, la fertilidad y la guerra.  Inanna aparece en varias tradiciones, como cuando descendió al mundo subterráneo.

Una variación de su  nombre es Ninnanna,  que  significa “reina del cielo”.  También es  llamada Ninsianna  como personificación  del   planeta Venus.  Se representa a Inanna como una persona cambiable, que primero atrae a  los   hombres y después los rechaza.

Se la dibuja con vestidos ricos o como una mujer desnuda. Su   símbolo es la estrella de ocho puntas.  Los acadios la llamaron Ishtar.  También es llamada   Inannu.
La Diosa  tiene su Templo en Zabalam. Summer. Protectora de Uruk (Erech). Asociada con la estrella matutina (Venus). Diosa del amor y de la guerra. Es la Diosa de la naturaleza y de la fecundidad, prolongación de la tradición de "Diosas Madres". Se la identifica con la diosa griega Afrodita y la Astarté fenicia. Tiene 7 templos en Aunque el mayor estaba en Uruk E.Ana. Su paredro fue Dumuzz (Semidios y heroe de Uruk). El templo de Eanna en Uruk, está dedicado a ella y a Anu.

Mío es el cielo, mía es la tierra.
Soy una guerrera, eso soy.
¿Hay algún dios que pueda compararse conmigo?
Los dioses son gorriones, yo soy un halcón.
Los dioses van dando tumbos.
Yo soy una soberbia vaca salvaje.

Canto de Inanna
Tara es un nombre sanscrito cuya raíz Tri significa en el causativo "hacer atravesar", "hacer alcanzar la otra orilla", en sentido propio como figurado, de ahí el sentido general de "salvar, socorrer, liberar". El nombre tibetano correspondiente es Dreulma o Drölma; tiene el mismo sentido que Tara, ya que el verbo del que deriva significa "salvar, hacer atravesar". Tara es por lo tanto: "aquella que hace atravesar (el océano de las existencia)" o también "aquella que hace alcanzar (la otra orilla en la que cesan los estados condicionados de la existencia)"
 "Aya Tara responde instantáneamente a todas las oraciones desinteresadas. Los deseos egoístas corren el riesgo de tomar algo más de tiempo..."
Dos aspectos se despliegan en ella: la estrella terrible en la noche de la cólera o la Gran Bella Dama llamada "Estrella que salva".
Ella domina la potencia del tiempo, para los fieles tibetanos santifica los sufrimientos del hambre y el vacío corporal creado por la ascesis para la ofrenda de sacrificios con el fin de enseñar al cuerpo la obediencia y la supremacía del espíritu. La potencia de Tara es tal que puede destruir todo un sistema solar.
"Ella es el gran vacío, la Estrella de la cual Todo fue gradualmente formado y que conduce a Todo hacia la liberación del ciclo sin fin.
“Ella que crea, nutre y destruye el mundo, que sostiene el Universo, Ella que quita el miedo asociado a la existencia, Ella: la energía suprema que ella solamente puede evitarnos nacer indefinidamente... Ella es el recipiente que nos permite atravesar el Océano del mundo"
Otro aspecto de la Diosa-Madre Ashera es el de Isis, asumido por las culturas orientales y europeas más desarrolladas de la antigüedad, bajo diferentes aspectos:
Isis "La Gran Maga", la gran Diosa Madre, reina de los dioses, diosa de la maternidad y del nacimiento, en la teogonía egipcia. "Señora de las pirámides" en Giza. Su nombre egipcio era Ast, que significa literalmente trono. En griego es Isis.
Isis es representada como mujer con el jeroglífico Ast sobre su cabeza. Otras veces está sentada, ostentando un tocado con el disco solar, por ser hija de Ra, el dios Solar.
Podemos verla igualmente con alas de milano, abriendo sus brazos para bendecir a sus devotos e hijos, simbolizando su maternidad. Con forma de diosa árbol, amamantando al faraón.
En su versión antropomorfa, Isis es representada como una mujer que lleva un ajustado vestido y coronada con el "trono" anteriormente explicado. A comienzos de la XVIII Dinastía y en el período tardío es representada con cuernos y un disco solar entre ellos, al modo de la diosa Hathor, por tanto atributos tomados de esta última diosa.
También porta  el sistro y el menat (tomados de la diosa Hathor) y, en sus manos, tan sólo suele llevar el anj (ankh) y un bastón papiriforme.
Algunos de los títulos que recibió la Diosa son: "La Gran Señora", "La Diosa-Madre", "la Señora del Cielo, de la Tierra y del Inframundo" (en File), "Isis en todas sus manifestaciones", "Señora de Raanefer", "La reina de Mesen", "Señora de Hebet", "Señora de Abaton", "Señora de los países del sur", "Señora de las pirámides", "la divina, la única, la más grande de entre los dioses y Diosas, la reina de todos los dioses", "el Ojo de Ra, la corona de Ra-Heru, Sept", "Señora del Año Nuevo..."
El templo más importante dedicado a su culto estaba en la isla de File. En Dendera era expuesta anualmente en un quiosco del templo de Hathor, a los rayos de la Sol, para regenerarse. En Giza fue venerada como "Señora de las pirámides"
Una de las oraciones dedicadas a la Diosa es la siguiente:
¡Oh Isis! Madre del Cosmos  raíz del amor
tronco, capullo, hoja, flor y semilla de todo lo que existe.
A ti, fuerza naturalizante, te conjuramos.
Llamamos a la reina del espacio y de la noche.
Y besando sus ojos amorosos bebiendo el rocío de sus labios
respirando el dulce aroma de su cuerpo
exclamamos: ¡Oh Nuit! Eterna seidad del cielo,
que eres lo que fue y lo que será
¡Isis, a quien ningún mortal ha levantado el velo!
Cuando tu estés bajo las estrellas irradiantes
del nocturno y profundo cielo del desierto
con pureza de corazón
y en la flama de la serpiente te llamamos.
Su culto se propagó por todo el Mediterráneo, resistiendo la expansión del cristianismo y se mantuvo en el templo de File durante el Imperio Romano hasta que fue prohibido en tiempos de Justiniano I, en el año 535 ddc.
El culto a Isis en Hispania (actual España): Hay evidencias del culto a Isis, transmitido por comerciantes, militares o simples ciudadanos griegos y romanos.  
Al principio su veneración es popular para después llegar hasta las capas más altas. Existió un culto organizado, en Emérita Augusta (Mérida), Igabrum (de Córdoba) y Valentia (Valencia) y devotos en Legio (León), Astúrica Augusta (Astorga), Acci (Guadix), Saguntum (Sagunto) y Tarraco (Tarragona). Los últimos documentos referentes al culto a Isis en Hispania datan de la primera mitad del siglo III ddc.
El cristianismo adoptó el culto a Isis “Diosa de la maternidad” asimilándola a la Virgen María, cuyas maternales y protectoras imágenes están inspiradas en su iconografía. Las Vírgenes Negras son consideradas antiguas imágenes de Isis, adaptadas al ritual católico posteriormente.
La Diosa Tanit es otro aspecto de la Diosa-Madre universal Chaxiraxi, con el nombre mazigio de Tinnit una de las innumerables denominaciones dadas a la Gran Diosa-Madre, tuvo su origen en Mesopotamia, donde rigió todas las culturas que se desarrollaron en torno a los ríos Eufrates y Tigris, de aquí paso a Egipto donde su representación más importante fue Isis, de aquí fue asumida por los líbios-mazigios   bajo el nombre de Tinnit de quienes probablemente asumieron el nombre los cartagineses, llevados de su habitual política de buena vecindad, y aplicándolo a su Astharté sin ninguna dificultad pues a fin de cuentas es la misma Diosa con el mismo origen.

Los fenicios extendieron su culto por el Mediterráneo y noroeste de África. En la zona mediterránea algunos de sus templos más importantes estuvieron ubicados en Cartago Nova (Cartagena) y en Ibiza (Eivissos/Eivissa) así como en Cartago. En el santuario de Ibiza la imagen estaba pintada de rojo ocre, color posiblemente asociado al color de la vulva femenina evidenciando un carácter matriarcal y del antiguo culto a la fertilidad.

Este culto como hemos indicado es el más antiguo de la humanidad, sé ha prolongado hasta la edad moderna en que la iglesia católica en su afán homogenizador a tratado de desprestigiar tachándolos de brujería y satanismo al tiempo que los ha retomado para su culto en torno al marianismo.

En las escrituras semíticas su nombre se escribe Tnt que se pronuncia Tinit o Tanit y significa “La que llora”. Para invocarla se decía Tnt pn B’l (Tanit pene Baal) que significa “La que llora en el rostro de Baal”. En esta representación es una Diosa uránica y ctónica ya que participa de los cielos y los infiernos. Señora de la Luna. (El Luna) La Paloma y la granada son algunos de sus atributos, precisamente con la paloma y la granada, el propio Salomón rendía culto a la Diosa en el templo de Jerusalén, siendo la granada uno de los elementos más notables del templo realizada por los artesanos fenicios que colaboraron en la construcción del mismo.

Esta Diosa se cubría con una esclavina de alas de buitre (sarcófago de Cartago) Estaba asociada al León como Diosa de la Guerra. Es la gran donadora de lluvia y de rocíos, virgen y madre. Los romanos perduraron su culto junto a Baal con las Diosas Juno y Caela Caelesti y los cristianos con el mazigio San Agustín de Hipona que fue quien introdujo el culto a la Diosa en el cristianismo mediante las vírgenes negras. También se cree que son representaciones de la Diosa, las Damas de Elche y de Basa. De ahí su belleza hierática, lo sobre cargado de sus atributos. El caduceo, símbolo de la sabiduría.

El media Luna. La granada y la fruta funeraria. Uno de los signos de Tanit que  se repite en Cartago como en  las Islas Canarias es un triángulo o trapecio, en el vértice superior una barra horizontal cuyas extremidades a veces se elevan perpendicularmente, y un círculo encima de éste (la Sol). Es el símbolo más antiguo de la Diosa y que se usa como protector contra las malas influencias, para proteger las aguas y las cosechas, y es uno de los símbolos de la Diosa más extendidos en el Archipiélago Canario, se encuentran tanto en cuevas como en paneles de grabados rupestres y en   objetos muebles, así como en numerosos efekenes (lugares de culto de los primeros canarios.

Tanit entroniza rodeada por leones. Cubriendo con su manto a los mortales. La que llora a través de la lluvia fecundante. Tanit Kurotrofos, aquella que alimenta o amamanta. Es Diosa de la muerte. Lejana, turbadora. Cálida y cruel al mismo tiempo. (Eduardo P. García; 2002)

Tanit, en sus representaciones como Istar, Ishtar, Astoret, Astarté, Tara, Chaxiraxi, Diosa Celeste, Moneiba, Diosa de Abona, Diosa de Tajao, Abora,  que como hemos dicho son diferentes nombres para una misma Diosa, entre cuyos atributos figuran como hemos indicado la media Luna, el disco solar, el octogono y una estrella de ocho puntas que simboliza a Venus o estrella de la mañana que en Canarias es conocida como lucero del alba. En su representación de Aster, su nombre significa estrella de la mañana. Así pues como hemos indicado tanto Astarté como Istar, es la Diosa de la Luna (El Luna)  y del planeta Venus, y en la religión monoteísta y patriarcal judeo-cristiana era llamada por los profetas judíos como hemos dicho “Reina de los Cielos” (Melekethas-Samaïm) y esposa del Sol, o el “Rey de los Cielos” (Baal Samaïm), es decir, la verdadera soberana del mundo, la Diosa naturaleza. Así pues, de lo  que no queda ninguna duda es  que Astarté, la Diosa-Madre, es la Diosa del fuego y la luz, la señora de los astros y Diosa de la fecundidad. Astarté  crea la Dinastía de los grandes dioses antiguos, anteriores a las grandes religiones monoteístas, y potencia la vida a través de la sabiduría (en este caso simbolizada por el delfín, otra de sus representaciones, en el caso gaditano-cartaginés por un atún) (Gitanita. 2001)

Así pues, la Diosa-Madre en su aspecto como Tanit llegó a las Islas Canarias con las últimas oleadas de pobladores mazigios. Estos últimos abordaron las islas directamente desde el continente en una primera etapa y, como pueblos transportados posteriormente por gaditanos y cartagineses, en todo caso, ambos contingentes poblacionales eran portadores de un amplio substrato cultural de origen egipcio del cual quedaron en las islas huellas fehacientes. En las Islas, la Diosa tomó varios nombres como hemos dicho, incluso los romanos de Here o Hera, o Juno, aplicado por éstos a Tanit después de que destruyeron  Cartago y asumieron su imperio como resultado de la tercera guerra púnica. Pensamos que se debe a la Diosa los nombres latinos de Juniona Mayor y Junina Menor aplicados a algunas de las islas.
En la teogonía del ancestral pueblo canario, la Diosa-Madre universal Chaxiraxi ocupa como es natural es escaño más alto. Las modernas investigaciones etnolegüisticas vienen en defensa de este aserto celosamente ocultado por el sistema dominante. Al respecto creemos interesante reproducir algunos párrafos de un excelente estudio   del eminente científico canario don Ignacio Reyes García, quien nos ofrece una traducción de los nombres de la Divinidad y de algunos de sus paredros: “…Sin embargo, Chaxiraxi (o Ta-ghir_agh, ‘la que carga el firmamento’) y Atmayceguayaxiraxi (At_may-ès wayya_aghir_agh,he aquí la madre del espíritu que sostiene el mundo’) revelan con claridad esa ‘estrella matriz’ que habría generado el universo, la bóveda celeste o su representación divina, Aqqoran (o A-hghur-an, ‘el Celestial’)”
Una noción de maternidad astral que, por cierto, parece haber alcanzado también a los seres humanos. La estrella solar, es decir, Magec (o magheq o magegh, ‘se ilumina, prende, alumbra o aparece’) comparte trama lexemática con los entes espirituales, almas, ‘encantados’, ‘aparecidos’ o maxios y con su manifestación mortal o personal, el mago (‘persona’)…”
La falsificación de una Diosa

Los primeros cristianos no veneraron a la madre de Jesús como divinidad, pero la resistencia por parte de los fieles de la Diosa-Madre a aceptar los fundamentos de un dios único  propugnado por un cristianismo ya jerercarizado a imagen y semejanza del imperio romano, indujo a la jerarquía romana a asumir los aspectos divinos de la Diosa-Madre y atribuirlos a la madre de Jesús, divinizando así la figura de María, la oposición mostrada por un sector del clero a esta falsificación, motivo la convocatoria del Concilio de Efeso en el 431 de la  era actual. No por casualidad dicho Concilio tuvo lugar en Efeso sede precisamente del mayor templo dedicado a la Diosa Atenea, pero lo realmente interesante del concilio efesíaco es la disputa teológica y de poder en el seno de la Iglesia romana que determinaría la condena del nestorianismo como movimiento herético. Es precisamente durante el siglo V, cuando los dogmas y los fundamentos teóricos de la Iglesia Cristiana estaban formándose, y el canon se estaba elaborando a partir de discusiones de esta naturaleza.

A principios del siglo V, Nestorio, un monje antioquiano, fue elegido patriarca de Constantinopla. De él se dice que tenía una gran elocuencia y un enorme poder de persuasión de las masas. Fue por ello por lo que el influjo de su predicación tuvo gran relevancia y caló en una significativa parte de la población constantinopolitana. Nestorio sostenía en sus sermones que la Virgen María era solamente madre de Cristo (Christotokos) y no madre de Dios (Theotokos. El término Theotokos pasó de la Iglesia ortodoxa griega a la eslava bajo la forma Bogoroditsa).

Obviamente, tanto el papa Celestino I como Cirilo, el patriarca de Alejandría, condenaron la teoría nestoriana como herética.

El emperador Teodosio II intentó calmar la situación convocando un concilio en Éfeso en el año 431. Pues bien, en ese concilio, se declaró que el nestorianismo era una herejía, y que la Virgen María era la madre de Dios, y no la madre de Cristo, haciéndose especial hincapié en la naturaleza divina de Cristo.

Nestorio fue depuesto de su cargo y condenado al destierro, pasando los últimos años de su vida en Egipto. Sus partidarios se dirigieron hacia Persia, donde se establecieron y organizaron una estructura eclesiástica independiente que, de manera marginal y en escaso número, ha subsistido hasta la actualidad. A partir de ese Concilio, comenzó una sangrienta persecución de los veneradores de la Diosa-Madre, sus seguidores,  sacerdotisas y sacerdotes fueron masacrados sin piedad por los fanáticos cristianos, sus templos despojados y destruidos.
Durante los primeros cien años del cristianismo no parece ser que el estado virginal de María y la Inmaculada Concepción de Jesús hayan suscitado gran interés. A juzgar por el comentario de Pablo, dirigida a los galatas hacia 52 d.C. ("envío Dios a su hijo, formado de una mujer, y sujeto a la ley"), se la consideraba más bien una mujer corriente que había dado a luz a un hijo extraordinario".
"Otra cuestión importante que plantean los relatos evangélicos reside en el significado de la voz "virgen". Un diccionario moderno la define como una muchacha o mujer que no ha experimentado relaciones sexuales, pero en tiempos bíblicos a veces se entendía de otra manera.  La palabra virgen no describía necesariamente a una mujer casta sino a una persona de espíritu independiente y batallador. Uno de los ejemplos más claros del sentido con que se aplicaba el término se encuentra en las descripciones de la Diosa cananita Anat, la hermana de Baal. Se la describe como una dama que se distingue por sus proezas sexuales, pues "hace el amor con miles", y, no obstante, en el mismo contexto se la identifica como "la virgen Anat".
La introducción del culto de María como madre de dios, en la moderna creencia católica, se debe al Papa Gregorio I. Este Papa hizo introducir, en las letanías, el nombre de María Virgen, a fin de que fuera invocada; después, tuvo su letanía particular, sus templos, sus fiestas, sus oficios, sus peregrinaciones y, entre mil y mil patronazgos, entre ellos el de la Nación Canaria, la cual continúa aún embobada por algunos de sus “milagros”, sus objetos de culto, sus congregaciones, sus siete espadas, sus siete dolores, sus oraciones, sus ex votos, sus mantos, sus franciscanismo, sus dominicos, sus templos, sus apropiaciones de las mejores tierras de cultivo, sus hornacinas, sus estatuas, sus medallas, sus escapularios, etc. Pero sobre todo, es una excelente generadora de beneficios económicos que en determinados casos raya lo escandaloso allí donde se fomenta su culto por la iglesia católica.
En las páginas que siguen, trataremos de los atributos de la Diosa-Madre en  relación a algunos de los diferentes nombres o aspectos, y que le han sido usurpado por la iglesia católica y atribuidos a la madre de Jesús. Con ello, la iglesia católica ha logrado implantar su credo en los pueblos sojuzgados ya que siendo la adoración a la Diosa-Madre una constante universal, esta ha sido aprovechada por el clero católico para una vez asumidos los aspectos y atributos de la Diosa-Madre Universal, a través de las letanías de María inculcarlas mediante la doctrina cristiana.
 En las páginas siguientes, vamos a analizar algunos de los atributos de la Diosa-Madre en varios de sus aspectos que han sido asumidos o impuestos por el cristianismo a la madre de Jesús. Recordemos que el cristianismo primitivo no se planteó la supuesta divinidad de María hasta después de mediados el siglo tercero d.n.e.






SIMILITUDES DE ISIS O ISIETH CON MARÍA:

1º. Isis, madre de Horus: María, madre de Jesús (mater Christi).

2º. Isis con la cabeza cubierta con un velo, emblema de la castidad: el mismo velo el mismo emblema de María (castísima).

3º. Isis está coronada con torres, símbolo de firmeza: María está frecuentemente tocada con una corona mural. En su letanía, se la invoca bajo el lema de torre de David (turris davídica), de torre de marfil (turris ebúrnea).

4º. Isis tiene en sus rodillas al dios niño, Horus, que desciende de sus entrañas, signo de fecundidad: María lleva en sus brazos y sobre sus rodillas al dios niño, Jesús, nacido en su seno. Letanías de María: Sancta dei genitrix; mater Christi, sedes sapientice, causa nostraoe loentitoe y los tres vas.

            5º. Isis está tocada con cuernos, signo del astro de las noches: María tiene los pies sobre la luna creciente: Foederis arca.

            6º. Isis posa un pie sobre el globo de la tierra, signo de poder: María los posa también, domus aurea.

           
7º. Isis tiene, algunas veces, la cabeza nimbada,[1]signo de dominio en el cielo: María está adornada con una aureola, Janua coeli.

8º. Isis tiene, en la mano derecha, un canastillo, emblema de las tres fases lunares y de la armonía planetaria: La túnica de María, regina angelorum et virginum, es azul y sembrada de estrellas de ocho puntas(símbolo de la Diosa-Madre Universal) : a luna creciente a sus pies indica suficientemente su nombre y su armonía con los planetas-ángeles y las Vírgenes- estrelladas.

9º. A Isis estaba consagrado el loto, como signo de una casta fecundidad: el lis, que pertenece a la familia bulbosa del loto, forma parte de la indumentaria emblemática de la maternal virginidad de María, mater castíssima

10º. Isis tiene un vaso en la mano izquierda, para significar que ella es la reina de las lluvias, de la humedad inferior, de las aguas del Nilo, anteriormente llamado Ocoeannes, y de las ondas del dios Oannes, sirviéndole de lecho durante las tinieblas: el lirio de María está en un vaso; y, encima de la luna creciente, se arrastra una serpiente, doble emblema de las aguas y de la Sol inferior, la invocación del vaso hecha tres veces en la letanía de la joven Isis (María), es una conservación del emblema de la antigua Isis portando un vaso místico.

11º. Isis, no deja de pasar un instante sin un beneficio, sin un consuelo de tu poder supremo; tú protege a los viajeros de tierra y mar; tú deshaces las nubes de la adversidad. Tal fue la letanía que hicieron recitar a Apuleyo, en el acto de su iniciación en los misterios isiáticos, cuando le fueron revelados los atributos de Anna perenna vieja madre de la Isis judía[2]. Esta antigua letanía se ha conservado casi literalmente, tanto en el himno Ave maris stella como en los versículos de las letanías de María, Stella matutina, Salus infermorum, Refugium peccatorum, Consolatrix aflictorum, y en el último voto que los iniciados expresan cerca de la medianoche al fin del ágape.

12º. Un excelente pintor de la antigüedad, el escritor Apuleyo, nos ha legado el retrato de la reina Isis; veamos si no reconocemos en él algunos rasgos y algunos adornos atribuidos a María:

“Una cabellera ondulante flotaba sobre su divino cuello. Su corona de flores y de espigas de trigo llevaba, por delante, entre dos serpientes, un globo que lanzaba una luz parecida a la de la luna. Una túnica de fino lino, con rayas de color amarillo azafrán y escarlata, cubre su divinidad; y encima, un manto negro como el ébano, colocado desde el hombro izquierdo y plegado sobre el brazo derecho, bordado con flores y lazos y salpicado de estrellas, desciende plisado  hasta sus pies. Una luna radiante adorna su seno. La canastilla en una mano, el vaso en la otra[3].”

Similitudes de Ops, Rhee o Rea, Cibeles y María

1º. Ops madre de los dioses: María, madre de Dios, dei genetrix.

2º. Ops tiene la cabeza rodeada de torres: María frecuentemente, también la tiene; su letanía la califica como turris Davídica, turris ebúrnea; torre de David, nombre hebreo que significa bien-amado (la Sol), torre de marfil símbolo del disco plateado de la Luna.

3º. Ops lleva una llave: la letanía de María la titula Janua ceeli, puerta del cielo; domus aurea, casa de oro, presidiendo, como Ops, las verdaderas riquezas; foederis arca, arco bóveda, signo de la alianza entre la madre y el hijo.

4º. A Ops se la representa bajo los rasgos de una venerable matrona: la letanía de María nos la ofrece bajo este aspecto en los versículos Mater inviolata, madre inviolable, mater intermerata, madre sin tacha, virgo venerabilis, virgen venerable.

5º. Ops tiende la mano ofreciendo un socorro: en esta misma posición se pinta a María, en el cielo, sentada o llevada por la nubes; los versículos de su letanía justifican esta similitud: Virgo potens, clemens, virgen poderosa, clemente; Salus infirmorum, salud de los enfermos; refugium peccatorum, refugio de los débiles, de los pecadores;  consolatrix afflictorum, consoladora de los afligidos; auxilium christianorum, socorro de los iniciados, de los cristianos.

6º. Ops da, con la mano izquierda el pan a los necesitados, una alegoría monacal muy moderna representa a María madre de los pobres, Mater pauperum, distribuyendo, con la misma mano, amuletos, los agnus.

Rea


Esta Magna Mater, nutricia universal, tiene los mismos atributos que Cibeles y que las otras grandes matronas paganas y María.

Me permitiré hacer solamente dos conjeturas sobre Rea, en relación con María que son sorprendentes.

La primera, Rea como IXXI, es decir, Magna Mater Rea, puede significar místicamente y tal como corrientemente se abrevia, Mater-rea, Mater-ea; Y entonces descubrimos la abreviatura, Materia, la tierra (la naturaleza).

La asegunda, los lidios la honraban bajo el nombre de Ma-Rea y la tradición une a Rea a una continuación con el nombre Ma, encargada por Júpiter de criar a Baco. María, que ha sucedido al reino de Rea, ¿no está encargada como Ma, por Jehová, de criar a su divino hijo? ¿Qué podemos pensar de esta eufonía, de esta casi homonimia de Ma-Rea y de Ma Ria[4]?

            Los evangelistas, los que se sospecha, por su título, que han escrito las aventuras de una Evan, de un nuevo Baco ¿No aumentan esta sospecha, dándole por madre Ma-R-ía (Mater ia), palabra en la cual figura Ma, continuación de Rea? Fiat lux, si es posible.

Similitudes de Diana, Lucífera, Lucinia. Luna, Telus, Latona, Triformis,
Proserpina y  Hecátes con María.

            1º. Diana-Virgen-Diosa de la castidad: María, reina de las vírgenes, castísima, regina virginum, castíssima.

            2º. La cabeza de Diana está coronada con una luna creciente, con el arco de la alianza, puerta del cielo: Los pies de María, foederis arca, jauna coeli, reposan sobre la luna creciente.

            3º. Diana, vestida con una larga túnica, lleva el velo simbólico: María, mater inviolata, virgo veneranda, sedes sapientioe, porta la misma vestimenta.

            4º. Diana-lucina, Lucífera, porta-luz: María stella matutina, estrella mensajera del día que va a reaparecer, Mater dei o diei, madre de un dios (el Sol) o del día (el dispater de los Celtas). Diana-María era, y María Diana es la luna lucífera, porta-luz (la luna), lo mismo que el  Mesías del antiguo Olimpo, Mercurio, era el Lucifer, porta-llama (la Sol). Diana-lucífera es la misma que la luna Isis y que la luna María. En la plegaria que se le hace recitar a Apuleyo, en el momento de su iniciación en los misterios, encontramos el error de los sacerdotes isiácos sobre la luna Isis con respecto al Sol Horus; he aquí el fragmento: ¡Isis! Tú das la luz al Sol.

            Es este principio  ciegamente adoptado antaño, el que ha dado lugar a que María-Isis fuese declarada madre de Dios (del Sol) y, consecuentemente, del día, mater salvatoris, dei, diei, por el Concilio de Calcedonia.

            5º. Telus, Latona, la tierra, son esposas del cielo y del Sol: puesto que María es dei genitrix, es preciso que tenga un esposo: el Cielo, lo es. Estas deidades de las religiones pretéritas estaban simbolizadas por el cuerno de la abundancia; así, María simboliza la riqueza de la tierra.

            6º. Telus, Latona, la tierra,  estaban simbolizadas por una venerable matrona con cien mamas, como ciertas Panteas isiacas, entonces ella, es, reina del imperio de la luna que ha descendido al trono de la tierra, su segundo dominio. En calidad de tal es como se honra a María, matrona, nodriza de los seres. No tiene cien mamas, imagen que, para no avergonzar nuestras miradas, relacionamos con la antigüedad; Los mitólogos de la Latona moderna las han hechizado rodeando a María de flores y frutos, llamándola, como madre universal, vaso insigne de amor, vas insigne devotionis. María es la reina fecunda, nutricia y siempre virgen; es la virgen depositaria de las fecundaciones solares, cuyos gérmenes están contenidos en los cálices del lirio, del loto egipcio y de la rosa mística: son los emblemas del vaso ¡delicada alegoría!

7º. Triformis, Proserpina, Hácate. Isis dice: Soy yo quien gobierna el cielo y los infiernos. Diana como luna puede decir: tengo tres rostros; el primero, es emblema de la infancia; el segundo, es el de la plenitud de fuerzas; y el tercero, de la vejez que conduce a la muerte. María es pintada frecuentemente, con la luna creciente, el globo de la tierra y aplastando a la serpiente Pitón, infernal enemiga de Apolo, de Cristo, de la luz. Hecate estaba coronada con rosas de cinco hojas: la letanía moderna llama a María, rosa alegórica, rosa mística. El diccionario mitológico de Noel, en la palabra Hecate, recuerda, fielmente, las antologías de esta Diosa con María. Proserpina, la misma que Hecate y como ella, la tercera  persona de la deidad triformis de los paganos, la esposa de Plutón, Sol inferior, y reina, por consiguiente, de las sombras invernales, tiene en la mano flores de narciso[5]: El lis está consagrado a María. La triformis, según sus rostros, es decir, sus fases, es causa de alegría o aflicción: María es dolorosa, lacrimosa mater o causa loetitioe.

Similitudes de Juno, Vesta, Ceres con María


1º. Juno-averna Proserpina, representada como majestuosa matrona, portaba la corona radial y el cetro: La majestuosa madona, reina de los ángeles, regina angelorum, María, tiene la corona, el cetro y la aureola radial del poder celestial.

2º. Vesta, Diosa del fuego-virgen y virgen por consiguiente, vestida como matrona cubierta con velo, tenía una lámpara o pátera con dos asas: a la virgen María nos la hacen imaginar como castíssima, prudentíssima y teniendo ante su efigie una lámpara suspendida y siempre ardiendo (capeduncula); Ingeniosa alegoría de la casta luz de la luna, janua coeli, puerta del cielo, emblema del vaso de reproducción de todos los seres, causa de su alegría, vas loetitiae.

            3º. Ceres. Sus estatuas la representan con un haz de espigas, una hoz, dos cuernos de la abundancia y dos niños sobre el seno, emblemas de las cosechas y de las estaciones del verano y del otoño: quitemos un cuerno y un niño, y tendremos a la Ceres moderna, la virgen nutricia del género humano, la virgen-madre María.

            Ceres, llamada la buena Diosa, responde a la María que el pueblo cristiano llama la virgen buena. Ceres tenía sus altos misterios instituidos contra la ignorancia supersticiosa; no nos atreveríamos a decir que fue por un objeto tan loable por lo que fueron instituidos los pequeños misterios de María, bajo el título cofradías y oficios de María, de la inmaculada, de su concepción, de Nuestra Señora de las siete espadas, de los siete dolores, de la madre del Sagrado Corazón de Jesús y otras prácticas más o menos religiosas[6]. Los paganos dieron a Juno el sobrenombre de Pelasgia y el de Pelasgis a Ceres; los monjes legendarios no conservaron este título para María; pero idearon a Santa Pelasgia o Pelagia.


Similitudes de Leucotea, Astarté, Venus Celeste, Atrea llamada Urania, con María.

Leucotea, nodriza de Baco con vestimenta de matrona, tenía  un niño pequeño, divinidad marina: esta vestimenta, el niño, el poder sobre el mar, hoy pertenecen a María, mater salvatoris, maris stella, nutricia de Jesús. La fecundidad, Diosa romana, tenía, también, como Leucotea y María un niño pequeño en brazos, y un cuerno de la abundancia en la mano.

            2º. Astarté, deidad de Sidón, la misma que Isis, Venus, Tanit y la luna eran representadas frecuentemente con las insignias reales y llevando un bastón rematado en una cruz: María, justa crucen lacrimosa.

            3º. Astrea, sube al cielo en el signo de Virgo: La asunción de María se celebra el día 15 del signo de Virgo (15 de agosto), día fijo. Esta fiesta se encuentra entre aquellas que los romanos llamaban stativoe.

            4º. Venus celeste, Urania, estaba revestida de azul y coronada de estrellas; es la musa de la astronomía: María lleva esta diadema y este manto, y sus solemnidades, en días señalados, son astronómicas. La Venus celeste era también Venus Marina: María, puerta del cielo, janua coeli, estrella de la luz del día, stella matutina. Es también marina, maris stella, patrona de los navegantes. Urania inspiraba un amor puro y preservaba los corazones de toda impureza: María está dotada de las mismas virtudes, es la madre del amor celeste, mater divinae gratiae; Es la fuente de las puras alegrías, causa nostrae laetiae.

Madre de todos los seres, depositaria de todos los gérmenes reproducidos por su fin en los campos siempre fértiles de la vida universal; Vaso eterno, nunca vació y derramado, sin cesar las flores y frutos de las existencias pasajeras; quiero, pobre mortal, en mi ocaso, tratar de cantar tus alabanzas.

Alma Venus, apenas surgías del seno de los mares[7]cuando los elementos saludaron, en ti, a su libertadora y madre del día[8] . Apenas el primer soplo de tu dulce hálito rozó las moléculas dotadas de respirabilidad, cuando tus primeros pasos, encantados, hicieron abrirse las rosas del amor púdico, los lises de la casta maternidad y sus corolas de suaves y consoladores perfumes con los  que la fraternidad teje sus guirnaldas.

“¡Alma Venus!, el día de tu natividad apareció, en el cielo, un asombroso prodigio: Una mujer celestial, revestida de Sol[9]. Era la reina del firmamento que Israel adoraba en los prósperos tiempos[10]; eras tu Reina de las Vírgenes madres[11], semivelada, o resplandeciente de luz en los afortunados espacios que recorres; y, sobre el cristal de las aguas, tú reflejas la dulce luz de un dios, tu hermano, esposo y tu hijo[12].

“¡Alma Venus! Reconozco tu deidad, bajo la túnica estrellada de María, y bajo su manto azul, flotando alrededor de su misteriosa luna creciente. Cuando los cielos están cubiertos de melancólicas nubes, tú consuelas la tierra con intervalos de claridad. Cuando brillan las estrellas, la llama plateada de tu disco dulcifica los rasgos centelleantes de esas vírgenes, lo mismo que en el templo de Vesta, el Fuego Sagrado hacía palidecer las lámparas de las deidades inferiores. Sea que blancas palomas arrastren tu carro en el Olimpo, o que de tus manos maternales y virginales se depositen, sobre el altar del dios miriónimo o de los mil nombres, estos vivientes emblemas del amor puro; sea que te cubras con el velo matronal de Latona, o que lleves la luna creciente de Diana, la corona de María, reina de los ángeles, yo adoro, en ti, al arca de la reproducción universal y a la benefactora de mi vida”.
Así, la gran causa de la prolongación de las especies de progenie in progeniis, ha sido honrada bajo mil diversos nombres, pero sus símbolos y sus atributos han sido casi los mismos. Las naciones, asombradas del quodcumque videbant y del quodcunque movetur, se han encontrado en las alegorías referentes a los astros más aparentes y a nuestro planeta.
Las diferencias de dogmas y cultos con respecto a la reina del cielo, de la tierra y de los infiernos, no vienen sino, por ejemplo, de las distancias entre la naciones, los tiempos y los improvisadores de religiones inspiradas, con más o menos precisión, en el curso de los más notables astros, tales como la Sol y el Luna. Los dioses extranjeros de las grandes naciones y de los pequeños pueblos, majorum e minorum gentium, se convirtieron, por las conquistas, en dioses romanos indigentes (indígenas), y sus sacerdotes y los flámines de capitolio se entendieron maravillosamente respecto a los medios de alianza y república; Antiguamente, hubo tantas fábulas y rituales como gobiernos y pueblos.
Asimismo, después de la fundación de la creencia moderna, bajo Constantino, los sacerdotes del denominado paganismo, con sus dioses, y los filósofos, con sus sistemas, entraron en el interior del nuevo santuario, sencillamente decorado; Cada uno de ellos colgó en él su bagaje: los pobres humanos, entonces, no supieron ya en quien fijarse para pasar con seguridad y ligereza de esta vida a la otra. ¡Cuantas barcas flotaban sobre la Estigia! Rito primitivo, rito de Oriente, rito de Occidente, rito maronita, rito mozarabe, rito galicano; los viajeros que no saben nadar no se atreven a arriesgarse lanzándose a la Mar; Pagan muy caro el peaje, sin alcanzar la otra ribera.
Estos diversos rituales, sin embargo, conservaron el signo sagrado de un solo dios, con las chocantes figuras de tres personas, una virgen madre y santos de rango y méritos diversos.
El rito griego y el rito romano se separaron, no a causa de la insípida y frívola cuestión de la procedencia del Espíritu Santo, sino por el hecho de la pretendida supremacía del obispo de Roma sobre el obispo de Constantinopla. Mucho después, el luteranismo protestó contra los dogmas de la presencia real y la aureola de los santos; Calvino es el último titán tonsurado que ha lanzado piedras contra las vidrieras góticas de la iglesia romana.
Creo que ya he dicho todo sobre las curiosas letanía llamadas de Jesús y de María (de la Sol y del  Luna); y, para no omitir nada, advertiré que las letanías del hijo se recitan en las plegarias de la mañana y las de la Virgen-madre en las plegarias de la tarde.” (J.M. Ragon, 1990:72-85).
Son muchas las hipótesis manejadas por los seguidores del catolicismo y sus apologistas sobre la “aparición” de la Virgen del Pino, fechada en 1481. La mayoría de ellas no pasan de ser burdas leyendas de contenido casi infantiles –sostenidas bajo el silogismos de tradiciones piadosas-, creadas y fomentadas por la secta católica para tratar de justificar la usurpación de la divinidad suprema de los antiguos canarios, la Diosa-Madre Chaxiraxi, la cual es adorada bajo diferentes nombres y aspectos en todas las isla del archipiélago.
Entre el pueblo guanche las creencias principales como queda dicho giran en torno a la Diosa-Madre Chaxiraxi, divinidades celestes, el culto a la tierra, y el culto a los antepasados, éstas presentan en general un carácter politeísta y naturalista dado que el hombre aparece profundamente inmerso en el medio ecológico, constituyendo algo así como un microcosmos en el que se vuelca todo el medio circundante, quedando su lugar precisado en una jerarquía de fuerzas y de seres que van desde dioses y héroes hasta animales, vegetales y minerales; como dirá M. Griaule, se trata de una serie que va «de la Diosa creadora hasta la basura del auchón». De aquí también que los hombres no vivan sólo de la naturaleza, sino con ella y no la dominen pese a aliarse frente a ella.

Como también que no sobrevivan o logren perpetuarse como no sea tras un conocimiento profundo de las fuerzas con que han de enfrentarse. Y de aquí que la religión del pueblo guanche jamás se nos presente independiente de un medio, de un área tierra determinada, de un cielo dado y, desde luego, de una sociedad a la que está estrechamente vinculada.

El proselitismo y la conversión están desprovistos de sentido. De aquí que la intolerancia quede excluida y hoy veamos a gentes canarias  convertidas a religiones autodenominadas universales aunque conservando a veces el legado de su tradición. La religión en el pueblo guanche vincula al hombre a su sociedad, y es preciso entender por ésta no solamente a los vivos, sino también a los muertos, a los antepasados, así como a las divinidades y a toda la fuerza que abriga el territorio, constituyendo con ella un todo indisoluble.

Asegura la cohesión, justifica las instituciones, penetra en todas las actividades, sea cual fuere el fin a que lleven, comportando ritos que la mayor parte de las veces desembocan en un complicado ceremonial. De aquí que la religión del pueblo guanche sea profundamente ritualistas y el cumplimiento correcto de los ritos, así como los gestos técnicos, presenten una resonancia que asegura la fecundidad de la tierra y el ganado, la caída de la lluvia, la perpetuación del grupo, la preservación del orden de la sociedad y del mundo, etc.

En la religión del pueblo guanche no existe lugar para el pecado, sino simplemente ofensas a los antepasados o a las divinidades y transgresiones de tabúes, no siempre voluntarias, pero que obligan a determinados correctivos. Por consiguiente en nuestra religión, se hace, pues, difícil pensar en que exista en la otra vida diferencias extremas entre justos y pecadores.  De aquí también la particularidad de las concepciones de la vida ultraterrena y el hecho de que  los espíritus de los muertos siguen viviendo entre los vivos, protegiendo a sus familiares los que fueron justos en vida, y relegados a Chinechi, -por un tiempo indeterminado- los que no lo fueron.

Como podemos apreciar, estos fundamentos morales  espirituales de la sociedad guanche están muy por encima de las retorcidas concepciones morales y espirituales que portaban los invasores judeo-cristianos, los cuales predicaban determinados conceptos morales que aparentemente coincidían con los de nuestros ancestros, pero que en la práctica eran vulnerados continuamente, tanto por los clérigos católicos como por los otros mercenarios invasores.
Las “apariciones” de las primitivas imágenes de vírgenes católicas en cuestión, no fue sino otra de las supercherías llevada a cabo por los invasores con objeto de forzar la catolización de los primitivos canarios sincretizando bajo formas y ritos católicos las divinidades, Efekenes y lugares de culto del pueblo guanche, suplantando los paredros locales y dotándolos de los nombres de su santoral, mediante la coacción y el terror impuesto (es bien sabido que una manera de librarse de la esclavitud o la muerte era aceptar el cristianismo), unido a la prédica de que las divinidades que portaban los europeos  proporcionaban los mismos beneficios que las de la religión guanche y que sólo  cambiaban de nombre. Estos planteamientos simples pero efectivos, unidos a la profunda espiritualidad del primitivo pueblo canario fueron las basas jugadas por el catolicismo para ir asumiendo paulatinamente al más puro estilo romano el panteón de las divinidades canarias.
La cristianización consistió más en la aceptación formal de los ritos y prácticas de la religión católica que en un pleno conocimiento de sus dogmas. En este contexto ha de explicarse el que en la isla Esero (Hierro) se les diera a la Virgen y Dios católicos los nombres de las deidades locales, Moneyba o Moreyba (virgen de Los Reyes) nombre de la Diosa y Eraoranhan, deidad masculina, en Benahuare (La Palma) la Diosa Abora fue adscrita a la virgen de Las Nieves, en Tamaránt (Gran Canaria) la Diosa fue usurpada por la virgen del Pino, en Chinech (Tenerife) los atributos de la Diosa Chaxiraxi le fueron implantados a la virgen de Candelaria.
Si estudiamos un poco los movimientos invasores castellanos y portugueses reinos dominados por el papado, podemos observar la ingente cantidad de “apariciones” marianas producidas en los países sometidos, no deja de ser significativo el hecho de las supuestas “apariciones” marianas se producían en zonas de dominio de congregaciones de las sectas católicas franciscanas o dominicas.
Curiosamente, en los territorios invadidos por ingleses, franceses u holandeses, no se produjo este tipo de fenómeno. ¿Será que la virgen María solo mostraba afección  a los pueblos sometidos por los católicos?
Centrémonos en la sincretización por parte del catolicismo de la Diosa-Madre Chaxiraxi en la isla Tamaránt (Gran Canaria).
Andrés Bernáldez (El cura de Los Palacios), en su Historia de los Reyes
Católicos
refiere:  “En la Gran Canaria tenían una casa de oración llamada
Toriña, e tenían allí una imagen de palo, tan luenga como media lanza,
entallada, con todos sus niervos, de mujer desnuda con sus miembros de fuera y
delante de ella una cabra de un madero entallada, con su figura de hembra que
quería concebir, y tras de ella un cabrón entallado de otro madero, puesto
como que quería sobir a engendrar sobre la cabra.”
“Prosiguiendo Pedro de Vera en el repartimiento llegó a un término llamado Terori, porque se nombraba así el Canario, cuyo había sido, del cual tomó el nombre aquel terreno suyo, en el cual apacentaba sus ganados, cerca de la fértil y frondosa selva de Doramas (...).

No habían llegado hasta entonces los españoles a aquel sitio por ser lo más fresco y lloviznoso de la cumbre a la parte norte de la isla, y para llegar a él en esta ocasión fue necesario que fuesen de aquellos Canarios guiados los Españoles Conquistadores que iban en aquella tropa; aviéndoles antes los Canarios informado que en aquel sitio de Terori estaba un árbol muy alto y admirable, que contenía en sí una rara maravilla, cuya noticia tenían de sus mayores y ancianos y avía más de cien años que venía de unos en otros.

Dijéronles que en aquel territorio había muchas fuentes (...). Pero, que al pie del coposo
árbol nacía una que lavándose con su agua sanaban de las enfermedades que padecían, y, por eso, la usaban mucho en sus necesidades y faltas de salud. y que en los ramos de aquel árbol asistía tan continua una estrella muy resplandeciente y clara, que ellos la tenían ya por Vezina, y, aunque muchos habían intentado subir a las frescas ramas, donde estava, por ver su hermosura, nunca les fue posible llegar a ella, porque todos perdían las fuerzas y se deslizavan por el pie de aquella planta, donde habitava”

Anónimo de Diego Henriquez (ca. 1640)
(Quintana-Cazorla, 1971: 63-65. En: José Barrios García, 1993)

“Puesta a la ovediencia de los Reyes Cathólicos la ysla de Canaria por el capitán Pedro de Vera el año de mil quatro cientos setenta y siete: puso quien doctrinase i enseñase la fe, en varios lugares i citios, y en uno llamado Teror tres leguas de el Real de Las Palmas, entre Arucas y Guía que es junto a Gáldar, se fabricó yglecia de la advocación de S. Mathías, y serca de allí, está un grandioso pino que tiene de alto desde su raís a pie, hasta la última rama quarenta y dos varas, que hacen ducientos y ocho palmos, i de /f.o 92v/ gruezo poco más de doze taladradas a la parte de poniente a las faldas de unas cierras y montañas, el tronco o primer cañón hasta onde se divide en tres gruezos ramos, tiene treinta varas, onde ai ciertas piedras i tierra, i plantados tres árboles dragos, de alto tres varas el más alto i poco menos otro, i el último de dos varas, i todos de una copa porque este árbol hace muchas, este pino con ser tan grande da su fructo de unas piñas mui pequeñas; la maior de el tamaño de un guebo, la menor como almendras grandes, nunca se abren ni dentro tienen piñones, ni en Canaria lo dan estos árboles aunque otros
pinos los dan como en Spaña mas no abren; a el pie de este árbol, havía un zarsal de onde salían unos manantiales de agua, que recojida en un pozuelo, la llebaban los canarios, para dar a veber a sus enfermos, i otros tullidos, i de diferentes achaques venían alabarse la parte enferma y verdaderamente sanaban, los spañoles preguntaban la causa, i unos la negaban, i otros decían que allí havía luces de noche, i venido a estar en aquellas tierras de los dragos la Madre de Dios, con dos luces encendidas, i otras veses que una estrella estaba mui ordinariamente en aquel citio; no se les daba crédito i llamábanlos de perros idólatras; y el cura de la parhoquia de S. Matías que era portugués el licdo. Tristán, por vía de limosna pedía a los canarios paga por el agua de el pozuelo; que la llebaban traiéndole ganado, gofio i lo que aquellos míceros gentiles tenían, por no faltar a su devoción […] “(Marín de Cubas,)

El núcleo de este simbolismo lo constituirían los tres dragos encerrando entre sus raíces la piedra con el grabado podomorfo. Precisamente, un árbol  encerrando entre sus raíces una piedra simboliza en el pensamiento norteafricano tradicional la unión de los dos espíritus que constituyen la personalidad humana: nefs y rruh, constituyendo a menudo lo esencial de un santuario. Normalmente, estas prácticas religiosas  de los primitivos canarios han sido interpretadas interesadamente por la secta católica como “apariciones de la virgen” a los gentiles, anunciando la llegada del cristianismo.

Tal como nos expone el investigador José Carlos Cabrera Pérez: “Documentados en los agrestes oratorios del Norte de África, en los templos fenopúnicos del ecumene cananeo e, incluso, en los santuarios de ese gran crisol de credos que fue la religión romana, la esencia pagana de los podomorfos sería reinterpretada con el paso de los siglos, al compás del avance de las oleadas islámicas y cristianas en ambas orillas del Mediterráneo. Su asimilación a la huella del pie de Fátima, de la Virgen o de diversos santos y morabitos se repite en nuestro Archipiélago, cuando la religiosidad popular y la tradición oral mencionan el “Pie de la Virgen” en Barranco Azul o el “Pie de fray Juan de San Torcaz” en Río Palmas, ambos en Fuerteventura. La advocación mariana desarrollada a partir de los viejos cultos a la fuente y al árbol en el santuario de Teror es, quizá, el ejemplo más concluyente de su carácter mágico-religioso entre las primitivas culturas canarias y de los esfuerzos de cristianización acometidos por los misioneros que llegan a las islas a raíz de la conquista.”

Y continua el autor: “Pero la lectura de los podomorfos ha de realizarse desde una perspectiva más amplia y, sobre todo, inherente a lo que significan por sí mismos, debiendo entroncarlos con los viejos cultos y creencias mediterráneos. La veneración hacia divinidades, espíritus o genios inmateriales –los “Invisibles”-, que escogen como lugar de fijación la cima de determinadas montañas, las fuentes naturales o determinados árboles, que quedan consagrados como santuarios donde se les rinde culto, justifican la aparición de este tipo de inscripciones. Las huellas de pie constituirían la forma de representar iconográficamente a aquellas entidades sobrenaturales de naturaleza benéfica, con frecuencia los espíritus de sus antepasados, distinguidas por el don de la invisibilidad y actuando como intermediarios ante los dioses supremos en la solicitud de lluvias abundantes y de la munificencia de la tierra y del ganado.” (José Carlos Cabrera Pérez. 2000.)

Estos ritos sagrados canario-mazigios fueron sometidos a un intenso proceso transculturador con la llegada castellana, dando lugar al actual culto a la Virgen del Pino de Teror.

Es indudable que durante mucho tiempo después de la ocupación de la isla la adoración a Nuestra Diosa Chaxiraxi en su aspecto que luego sería conocido como virgen del Pino, fue exclusiva de los antiguos canarios, sin que intervinieran en sus ritos y romerías los invasores, según testimonio de Marín de  Cubas, los canarios aborígenes, en tiempos precoloniales, hacían a la “Madre de Dios” sus fiestas y regocijos de luces y hogueras.

Por otra parte, en los primeros documentos que hacen referencia a la imagen no se le menciona por un nombre determinado citándola simplemente como “Nuestra Señora”. La primera imagen pudo ser la descrita en el inventario de la visita del Obispo católico Diego Deza, en 12 de marzo de 1558: “ay en el dicho altar otra imagen de Nuestra Señora de bulto con una coronita de estaño” pero ni los clérigos   José García Ortega,   Ignacio Quintana o  Santiago Cazorla explican la existencia de esta talla, que creemos fue la primera que existió en Teror, y debió sobrevivir hasta 1590, año en que, por disposición del Obispo  católico Fernando Suárez de Figueroa, probablemente fue enterrada a causa de su hechura no acorde con los parámetros católicos. Esta circunstancia posiblemente despertó el secular celo de la Inquisición española en Canarias tal como recoge el historiador Agustín Millares Torres: “en el archivo del extinguido Tribunal de la Inquisición existía un expediente formado en averiguación de las circunstancias milagrosas que acompañaron a la aparición o hallazgo de la Virgen del Pino, y en él resultaba implicado un Juan Pérez de Villanueva, vecino de Teror en la época de la conquista”

Por otra parte, el coronel de los ejércitos imperiales de su Majestad Británica, y gran conocedor de La India y de las islas, A.B. Ellis nos dejó  un curioso testimonio tardío (1820) en relación con la imagen de la virgen del Pino la cual debió ser muy singular: “Entre otras imágenes extraordinarias de esta isla, una de las más extrañas es la que existe en la iglesia de Teror, una pequeña pero pintoresca aldea situada a unas once millas de Las Palmas. Es de madera, está cubierta de joyas y provista de cuatro brazos, y lo que para alguien que conozca las deidades de La India supondría que intenta representar al dios hindú Visnú, aquí, sin embargo, es la Virgen, y la tradición asegura que hace algunos siglos se la encontró milagrosamente clavada en un pino de un bosque cercano. No obstante, el motivo por el que tiene cuatro brazos es un misterio que dudo que incluso un sacerdote pueda resolver satisfactoriamente.

  “El culto a la Virgen del Pino no tuvo en el siglo XVI la popularidad que alcanzó en los siglos posteriores. En lo que respecta a la vida religiosa, el Cabildo Catedral acordó, el 7 de octubre de 1521, ayudar con cinco doblas al clérigo que debía celebrar todos los domingos; y también acordó, el 3 de abril de 1528, que dicho clérigo había de ser obligado a decir Misa todos los días de las fiestas de Nuestra Señora y todos los días de los Apóstoles 40; en este acuerdo se consigna: “el Clérigo que subiera y dijera las dichas misas”, de lo que se deduce que por esa época de 1528 no había aún un cura residente. Parece evidente que, antes de 1558, se realizaran procesiones en Teror con la imagen de la Virgen. En el acta de la visita del Obispo Deza en dicho año, se consigna: “...Item unas andicas de madera en que suelen llevar a Nuestra Señora en procesión...”; la procesión se haría por los caminos existentes y sin un itinerario prefijado, como parece desprenderse de una disposición del Obispo de La Cámara y Murga: “porque la procesión de Nuestra Señora de la Natividad se hacía por muchos caminos con grande incomodidad por ser malos dichos caminos y no a propósito y lo mismo la procesión del día del Corpus, mandamos que de aquí adelante las dichas procesiones se hagan saliendo de la Iglesia la plaza adelante”.(Vicente Hernández Jiménez)

Existen fundamentos para creer que la primitiva imagen de  Teror representaba a la Diosa Chaxiraxi sincrietizada como virgen de Candelaria, en los tiempos de la primera ermita del Pino. Si nos preguntamos si existió un culto a la virgen de Candelaria antes que a la del Pino. La contestación es afirmativa; la advocación tinerfeña estuvo extendida por todo el Archipiélago, y, por tanto, en Gran Canaria. En este sentido de generalización hay que entender la leyenda, recogida por Viera y Clavijo, de que Sancho de Herrera robó la Virgen de Candelaria y la colocó en Fuerteventura, así como la intercalación de Marín y Cubas, en el capítulo dedicado a la Virgen del Pino, “…continuose la devoción a Nuestra Señora; en que se dixo que luego que salió de Canaria Nuestra Señora de Candelaria, la Virgen en este lugar, todos los años por el tiempo de su Fiesta y los Canarios no olvidaban de celebrar su memoria”

El culto de La Candelaria en Teror no se materializó en imágenes católicas, aunque en el templo Parroquial inaugurado en 1600 existió un Altar dedicado a dicha advocación

En el siglo XVI la Virgen de la Candelaria era tenida por Patrona General de Las Islas; el Papa Clemente VIII, el 26 de marzo de 1608, concedió con Octava el Oficio de la Purificación en todo el Obispado.

Para concluir este apartado veamos un pasaje recogido por A. Millares, en él podemos apreciar como el clero católico y en especial su sanguinario Tribunal de la “Santa Inquisición” en Canarias, el cual aún en sus estertores de muerte en 1820 no dudó en aprovechar la devoción mostrada por el pueblo a la Diosa Chaxiraxi en su aspecto católico como virgen del Pino, para azuzarlos contra los criollos liberales canarios, los cuales a pesar de su supuesta ilustración no dudaron en masacrar al unobulado pueblo, el que siempre ha sido victima del sistema colonial al margen del color político o cultural de quienes ostenten el poder en la colonia.

“Sin embargo, el último año, una asonada, que excitando el celo fanático de las turbas ignorantes, se había preparado por el club absolutista, haciéndoles creer, que se les iba á robar la imagen de N. S. del Pino, y otras sandeces tan groseras y estúpidas como ésta, insurreccionó los campesinos, que bajaron armados con intención de atacar la Ciudad, foco de impiedad y liberalismo, desarmar la milicia urbana, y ahorcar los prohombres del bando constitucional.

Tan atrevido proyecto estaba en combinación con las noticias secretas recibidas de la Península Iberica, y tenían la seguridad, de que el ataque coincidiría con la caída del aborrecido sistema; pero la distancia, el mar, y los correos, fueron excusa de que las tropas liberales tuviesen tiempo de atacar á los sublevados, de derrotarlos en Tafira y Cendro, y  de fusilar, por los trámites sumarios de la ordenanza, al Jefe de los rebeldes, pobre y fanático anciano, llamado Matias Zurita, juguete de la Junta apostólica, cuyos individuos no tuvieron el valor de presentarse, ni la generosidad de salvar aquella triste
victima de nuestras discordias políticas.”

El actual pueblo canario continúa adorando-aún en muchos casos sin saberlo-, a Nuestra Diosa- Madre Chaxiraxi bajo la advocación católica como virgen María o cualquier otra de las múltiples denominaciones católicas.
Desde antes de la invasión y ocupación europea, el Archipiélago Canario era visitado por europeos de la península ibérica e islas baleares  en expediciones de reconocimiento y para efectuar razias de esclavos, pero también fueron visitadas por religiosos de la secta judeo-cristiana que pretendían llevar a cabo una labor de penetración evangelizadora antes de que se produjera la conquista y anexión territorial y política de las islas; de este modo en el siglo XIV se formó un obispado en Telde, Tamaránt (Gran Canaria). La imagen de la Virgen de Candelaria sería traída a Chinet (Tenerife) por frailes mallorquines, los cuales probablemente se habrían establecido por un tiempo en la isla en un eremitario y casa de contratación en el meceyato de Güímar introduciendo conceptos de la religión judeo-cristiana en las creencias religiosas de  nuestros antepasados guanches, produciéndose así un sincretismo religioso que con ligeras variantes ha perdurado hasta nuestros días. El motivo de la “aparición” de la imagen en la que nuestros ancestros representaron a Nuestra Diosa Chaxiraxi es algo sobre lo que se ha especulado mucho. Algunas teorías hablan de un abandono intencionado con el fin de preparar el terreno para la Conquista.
De todas formas el culto a la imagen se había extendido a todas las Islas al ser asumida como una representación de la Diosa Chaxiraxi, por nuestros antepasados y como la virgen María por los invasores.
Espinosa  menciona la existencia de una orden religiosa guanche encargada de su cuidado y culto, el clero guanche de Kankus y Maguadas que fueron masacrados por el invasor Alonso Fernández de Lugo. Inmediatamente después de acordada las denominadas “paces de Los Realejos.” Una vez acordada dicha “paces”, la  acción inmediata del invasor consistió en subir  por las cumbres con parte de su ejército de mercenarios y bajar a Achbinico (Candelaria) y tomar posesión por las fuerzas de la imagen de Nuestra Señora Chaxiraxi, ordenando cortar el cuello de los Kankus y Maguadas que cuidaban de la misma, con este acto, los invasores dieron por sometida la isla, pues la Diosa Chaxiraxi era en elemento unificador y cohecionador de todos los meneceyatos de Chinech (Tenerife).
Hay también constancias documentales de la celebración de fiestas de redistribución alrededor del panteón de la Diosa-Madre Chaxiraxi, fiestas que se celebraban por la luna de agosto o Beñesmer, donde nuestros ancestros guanches hacían competencias de habilidad y fuerza, se celebraban bodas, y donde los menceyes de la Isla acordaban una tregua en sus disputas  cuando las había para compartir la carne del ganado sagrado en comidas rituales de hermandad.
La Virgen de Candelaria fue identificada con Chaxiraxi como la madre de la  Sol, Magek, trasmutando esta Deidad solar  femenina en la figura de Cristo como Cristo Sol invicto.

Dentro de las múltiples representaciones de la Gran Diosa-Madre Cahaxiraxi, son innumerables y universales las de la estrella de ocho puntas que en algunos casos, también pueden tener doce o dieciséis, las cuales están ampliamente difundidas en  paneles de grabados rupestres en todas las islas. En este apartado también podemos incluir las denominados “Rosetas” ”Rosetones”, (éstos también sincretizados por la iglesia católicas como “Crismones y Estelas discoidales”) representaciones de algunos de sus atributos que, como otros muchos aspectos de la Diosa han sido usurpados por la iglesia romana atribuyéndolos a la Virgen María y por extensión al resto de las advocaciones marianas.

Las primeras referencias a la Diosa-Chaxiraxi entre los cronistas europeos cuando ya había sido asumida por el catolicismo, es obra del fraile de la secta católica de los dominicos fray Alonso de Espinosa, quien escribió su Historia de la Virgen de Candelaria en el año 1594. Este había estado en las colonias castellano-aragonesas de América antes de ser destinado a la isla de Chinech (Tenerife). Durante unos ochos años estuvo prestando su cometido en diversos territorios de América, durante los cuales indudablemente asimiló los métodos empleados por su orden para simular las apariciones marianas y tejer las leyendas infantiles con que acostumbraban rodear dichas supuestas apariciones teatrales para impresionar a aquellos pueblos autóctonos.
Según la consabida leyenda relatada por Fray Alonso de Espinosa, “iban dos pastores guanches a encerrar su ganado a las cuevas cuando notaron que el ganado se remolinaba y no quería entrar. Buscando la causa miraron hacia la desembocadura del Barranco de Chimisay y vieron sobre una peña, casi a la orilla del mar, la santa imagen la cual creyeron estar animada. Como estaba prohibido a los hombres hablar o acercarse a las mujeres en despoblado, le hicieron señas para que se retirase a fin de que pasase el ganado. Pero al querer ejecutar la acción, el brazo se le quedó yerto y sin movimiento. El otro pastor quiso herirla con su cuchillo. Pero en lugar de herirla, quedó herido el mismo. Asustados, huyeron los dos pastores a Chinguaro, a la cueva-palacio del mencey Acaymo, para referirle lo acontecido. El mencey fue a ver con sus consejeros. Ella nada respondía pero nadie se atrevía a tocarla. El mencey decidió que fuesen los mismos dos pastores ya heridos quienes la recogieran para llevarla al palacio. Ellos, al contacto con la imagen, quedaron sanados. El mencey comprendió que aquella mujer con el niño en brazos era cosa sobrenatural. El mismo rey entonces quiso llevarla en sus brazos, pero después de un trecho, por el peso, necesitó pedir socorro. Es así que en lugar de la aparición hay hoy día una gran cruz y en el lugar donde el mencey pidió socorro, un santuario a Nra. Señora del Socorro.”
Este absurdo relato ideado por el frayle supone una más de las tantas ofensas infligidas por los invasores a la inteligencia natural de nuestros antepasados, al hacer suponer que no sabían distinguir entre una estatuilla y una persona real, cuando está suficientemente demostrado que tenían una capacidad intelectual en muchos aspectos superior a la de los europeos, prueba evidente de ello es que, ya en la primera generación después de la invasión,  habían abogados, clérigos y militares guanches formando parte de  la organización social foránea.
En cuanto al pasaje en que trata del supuesto excesivo peso de la imagen, no merece más credibilidad que la del relato del mismo fraile en torno a las “procesiónes de ángeles celestiales por la playa de Chimisay portado luminarias”.
Esta imagen según los datos más fiables “apareció” entre 1390 y 1400 en las playas de Chimisay (Tymsay, ‘Súplicas’), en el menceyato de Güimar (Wemmar, ‘El Paso’). La llevaron a una cueva cerca del Auchón del mencey (rey) hoy convertida en ermita, y conocida como Chinguaro (Ti-n-gwar, (lugar) de residencia o reunión’).

[...] y adoraban â Díos, â quien llamaban Guaraxíraxí. y a Santa Maria después que les apareció la llamaban Chaxíraxí. [...] Y Chaxíraxí, quiere decír, la que carga al que tíene al mundo [Abreu (ca. 1590, III, 13) 1977: 300-301].
Sabido esto por los moradores de las dichas Islas, la comenzaron a tener en grandísima veneración [a la Virgen de Candelaria], llamándola ‘Madre del Sol’ (González de Mendoza 1585).
Así –continua Espinosa- “llegaron a conocer a la Virgen María como "La Madre del sustentador del cielo y tierra" (Guanche: Axmayex Guayaxerach Achoron Achaman o Chaxiraxi) y la trasladaron a la Cueva de Achbinico para veneración pública.”
En cuanto al significado dado por Espinosa -y otros autores que le siguieron-, a las frases en guanche por él anotadas, difiere en mucho del sentido real de las mismas, veamos un resumen de lo que al respecto no dice el Doctor D. Ignacio Reyes: […] En el plano ideológico, la causa del sencillo sincretismo entre el panteón isleño y el cristiano parece residir en esa identidad original (más allá de la ductilidad manifestada en todas partes por la religión de la cruz para asimilar cualquier elemento que sirviera a su despliegue terrenal). Incluso, las fuentes coloniales llegan a presentar la terminología ínsuloamazighe como una mera traducción de los conceptos cristianos, pues tal era el grado de correspondencia entre ambos enunciados míticos:
[...] y adoraban â Díos, â quien llamaban Guaraxíraxí. y â Santa Maria despues que les aparecío la llamaban Chaxíraxí. Y es de notar, que Guayaxíraxí, quiere decír, el que tíene al mundo; Y Chaxíraxí, quiere decír, la que carga al que tíene al mundo. Y por otro nombre llamaron a Santa María Atmayceguayaxíraxí, que quíere decír, La madre del que carga al mundo, y no adoraban Ydolos, ní tenían otra cosa â quíen adorar, síno a Dios, y â su madre, aunque no tenían otra ínteligencia de las Cosas de Díos [Abreu (d. 1676, III, 13: 90r) 1977: 300-301].
Así, la tentación de considerar mestizas estas expresiones nativas y su sentido siempre ha estado presente en los estudios históricos. Sin embargo, Chaxiraxi (o Ta-ghir_agh, ‘la que carga el firmamento’) y Atmayceguayaxiraxi (At_may-ès wayya_aghir_agh, ‘he aquí la madre del espíritu que sostiene el mundo’) revelan con claridad esa ‘estrella matriz’ que habría generado el universo, la bóveda celeste o su representación divina, Aqqoran (o A-hghur-an, ‘el Celestial’).
Una noción de maternidad astral que, por cierto, parece haber alcanzado también a los seres humanos. La estrella solar, es decir, Magec (o magheq o magegh, ‘se ilumina, prende, alumbra o aparece’) comparte trama lexemática con los entes espirituales, almas, ‘encantados’, ‘aparecidos’ o maxios y con su manifestación mortal o personal, el mago (‘persona’). Así lo advirtió ya el doctor Marín de Cubas [(1694, II, 18: 74r) 1986: 255], cuando señaló que «â el alma tenian por immortal hija de Magec, que padece afanes, congojas, angustias, sed, y hambre, y llevanles de comer a las Sepulturas los maridos a las mugeres, y ellas â ellos a las fantasmas llaman Magios ò hijos de Magec» (Marín 1694: 74). Aunque, en honor a la verdad, pesan aún algunas incertidumbres sobre las categorías gramaticales que vierten los análisis morfológicos.”
El abogado e investigador Antonio Cubillo Ferreira (1985) sostiene la teoría que relaciona el culto a la Virgen de Candelaria con ritos actuales de los tuareg continentales. Dicha teoría es confirmada por el profesor José Barrios García (1996, 1997) en su tesis doctoral, donde relaciona la adoración a la Virgen de Candelaria con un culto relacionado con la estrella Canopo, estrella que sirve como una referencia para la organización de su calendario estelar. Este profesor señala que existen fuentes bien documentadas sobre la importancia de «la estrella del Sur» en el eje cosmológico de la cultura imazighen  continental, señalando la creencia de que Canopo es la estrella principal del cielo, la más antigua, la madre de todas las estrellas.*
La punta de lanza de la invasión judeo-cristiana en la isla Chinech (Tenerife) fue un joven de unos 16 años llamado al ser bautizado por el rito católico Antón guanche, que había sido apresado como esclavo por los colonos castellanos establecido en la isla Titeroygatra (Lanzarote) y que una vez debidamente instruido en la fe judeo-cristiana fue devuelto a su isla natal con el compromiso de propagar la fe católica e influir en sus compatriotas  para que asumieran la representación de la Diosa Chaxiraxi como virgen María, de hecho consiguió no sólo que se le confiara la custodia de la estatua, sino también la del cuidado de los pastos sagrados de Igueste, lugar destinado para el pastoreo exclusivo del rebaño de la Diosa, compuestos de más 600 cabras y del Carnero Sagrado.
Es más que probable que la insistencia de Antón Guanche en trasladar la imagen a la cueva de Achbinico situada en la playa desierta del mismo nombre y alejada más de diez kilómetros del Auchón del mencey, tuviese por objeto el facilitar el robo de la imagen por parte de los piratas del colono Sancho de Herrera, para así forzar a los guanches de Güimar  -guardianes juramentados de la misma-, a aceptar determinados pactos con los invasores a cambio de la devolución de dicha imagen, según se desprende de ciertos acontecimientos posteriores.
La talla original medía aproximadamente un metro de altura. Su posición era de pie, con la cabeza recta y mirando al frente. En su brazo derecho portaba a Jesús niño desnudo (posiblemente añadido tras la apropiación de la imagen por el clero católico), con una paloma en las manos (la paloma es otro de los símbolos de la Diosa). Sostenía con la mano izquierda un trozo de vela verde, que servía de soporte para otra vela natural, siendo este detalle el que incitó a los católicos a darle el nombre de Virgen de Candelaria (de la candela). Su cabeza estaba desnuda de paños, teniendo un pelo rubio que caía suelto sobre sus hombros.
LETRAS DE LA DIOSA –MADRE CHAXIRXI

Según la descripción del frayle de la secta católica de los dominicos Fray Alonso de Espinosa:


“Está vestida a 1o antiguo, con una ropa toda dorada, de la garganta hasta los pies, entera sin abertura alguna, y en el collar, que es bajo, sobre el oro tiene este letrero de letras latinas coloradas:

TIEPFSEPMBRI
Está el oro tan perfecto, tan bien asentado y bruñido, que ningún oficial lo hará tan bien, y atrévome a decirlo por que lo entiendo.

En la orla, o fimbria desta ropa, abajo, de la misma manera, tiene estas letras:

BAFM * IRENINI * FMEAREI
No van todas, porque para dar por reliquias creo le han quitado un pedazo desta falda con la peana.

Asoma también un poquito del pie izquierdo fuera de la falda, con mucha gracia calzado con xervilla colorada.

La bocamanga de la mano izquierda(¿?, con que tiene la vela, tiene ni más ni menos este letrero, que dice:

LPVR.INENIPBPNBIF ANT
Tiene ceñida esta ropa por debajo de los pechos (los cuales a un lado ya otro hacen muy gracioso bulto, y se muestran), con una cinta azul, y con letras de oro en ella; que son:

NAR.MPI*LMOTARE
El manto tiene caído sobre los hombros y asido por los pechos con un cordón colorado largo como un xeme, y su lazada a la mano izquierda. Es el manto azul perfectisimo,
sembrado de florones de oro por delante y por detrás.

La orla es de oro bruñido con letras latinas antiguas, coloradas, y las de la mano derecha son:

OM * INRANFR * IAEBNPFM * RFVENNVINAPIMLIFINVIPI * NIPIAN

Las letras de la orla de la mano izquierda:
FVPMIRNA * ENVPMTI * EPNMPIR .VRVIVINRN APVIMFRI * PIVNIAN NTRHN

Por lo bajo de la orla del manto, a la parte trasera, dice asi:
NBIMEI * ANNEIPERFMIVIFVF



Esta es la descripción desta santa imagen, que tantos años ha que en esta isla apareció, y con haber hoy ciento y noventa años que apareció y haberla traído de un cabo a otro
y sacado mil veces en procesiones, y vistiéndola y desnudándola, que no puede dejar de manosearse, está el día de hoy, 25 de octubre de 1590 años (que para haber de hacer esta relación la vi desnuda), tan linda, tan hermosa, y los colores, oro y matices, tan perfectos, como si hubiera pocos día que se hubiera hecho. Una cosa me admira desta santa imagen, que es digna de admiración y se maravillará quien la considerare, y es que, estando sin ropas y compostura, sino de la suerte que apareció, tiene el rostro tan proporcionado (según geometría) con su estatura, que no hay más que pedir, y vestida como ordinariamente está, acrecentándole casi tres palmos a su tamaño y estatura (cosa de admiración) está tan perfecta cual todos vemos, que no lo tengo por pequeño milagro.

Las letras y caracteres de las orlas puede atender el que alcanzare más que yo, y en ellas ejercitar su ingenio y mostrarlo; y no hará poco, porque hasta ahora ninguno las ha en-
tendido, aunque se han enviado a muchas partes y reinos, y muchos hombres doctos y en las lenguas universales las han visto. Han querido decir algunos que no son significativas, sino puestas para ornato y hermosura: esto es, por no rendir- se y decique no las entienden. Mas yo, como ya estoy rendido, soy de parecer que son significativas y que tratan de algunas excelencias desta virgen que no es ahora servida las entendamos, que no lo merecemos, porque para ornato otras laborcitas se podían hacer más fáciles y vistosas, que no letras, y no muy perfectas; mas si no fueran letras que quisieran decir algo, no hubiera para qué las partes se dividieran con puntos, pues podían ir sucesivas. Ni había para qué pegar unas letras con otras, como se ve. Esto quede para ejercicio de buenos juicios.”

Como podemos observar, en esta detallada descripción de la imagen, el frayle Espinosa NO HACE REFERENCIA A QUE LA IMAGEN PORTE UN NIÑO EN LA MANO DERECHA, y si menciona la vela que porta en la mano izquierda.
Talladas en sus ropajes existen unas extrañas letras cuyo significado aún se desconoce fehacientemente, aunque se han llevado a cabo varios intentos para descifrarlas, entre el que destaca el aportado por D. Juan Bethencourt Alfonso (1991) quien además  atribuye una procedencia no católica de la imagen, la interpretación propuesta por Bethencourt Alfonso, según traducción de Mr. Cambell, es la siguiente:
“(Letra a)
k o i en tu po no en tu me ne ra au
koi en tu pono entu Menera au
/Deseo oír pesar oír Menera esto./
«Que la (diosa) Menera oiga mi plegaria, atienda mi pena».

(Letra b)
ni ar ba mi, au ra ne ka i ka i, ba me ne ra er en ai
Ni Arba imi, aur ne kai kai, ba Menera errunai
/Yo Arba presento niño a Caius Caius si Menera se compadece/
«yo Arba ofrezco este niño Caius, si Menera se compadece de él»
(aceptando a Caius).

(Letra c)
so to be ri u ga ne ka ai ta en tu ka iba ra ka k o
Sotoberri uga neke aita entu kai barka ka
/Sotoberri madre cansado padre oír Caius perdonando por/
«La madre Sotoberri y el padre afligido, suplican ser perdonados por
medio de Caius».

(Letra d)
mi ra er mi to ri se me ma gu re er eu
Mira erimi etorri seme ema gure erreu
/Espectáculo causa presento venga hijo dar nuestra compasión/
«Ante la causa que nos obliga a presentar nuestro hijo, compadécete
de nosotros».

(Letra e)
ma sa mi, u ga ra er ka au re, au ra ne la ka tu ne mi,
ar ba be ne ka, ga be au ka ri di o me te ba hi ga be aita au ka i di o er ka
Ematsa imi, uga ra erruki a n re, aur ne lekatu ne imi Arba be neke,
gabe au ekarri dio ematu bahigabe aita au kai dio errukis
/Ofrenda presentar madre a la piadosa compasiva señora niño placer
colocar Arba debajo ir disgustado. Perdida niño soportar el calma pro-
mesa despojado padre este Caius el compadece/ «Como madre hago
con placer la ofrenda del niño a la compasiva señora, si redime la pena de Arba.
Hace la madre ofrenda del niño a la compasiva señora para complacer (dar ánimo) al apenado Arba, cansado de sufrir. Que él calme a este padre despojado de la ofrenda; que él se compadezca de Caius».

(Letra f)
pa be tu mi au ra ka ri, ni ga be tu mi koi, en tu ka mi ra au ra, be re
be ha be ha ka er ka artu be ha me ne ra au do i be kair er ka ga go ra
te ka.
Pabetu imi aur ekarri, ni gabetu imi koi, entuka mira aur bere beha
behaka erruki artu beha Menera au doi be kai erruki gogratu ka.
 Ayudar a colocar niño llevar yo arrebatado sitio deseo en oyendo
mira niño suyo contemplar en contemplando piedad. Tomar mirada
Menera esta justicia bajo Caius compasiva recordando porl
«Sobreponiéndose a su dolor ayuda a colocar el niño llevándolo
arrebatadamente al sitio, y al oír sus lamentos, mira a su hijo y la
contempla con piedad. ¡Dirige una mirada, tú Menera; ten compa-
sión por la memoria de Caius!».

(Letra g)
ka ol au mi ni o, er ka ka ni 0 du en arba mi 0 bi ne au pa be ba
Achol au imi nid, erruki egi nio duen Arba imi obi ne au pabe ba.

Cuidado este lugar yo a él piedad hago yo a él es quien Arba coloca
tumba a este ayuda lugar/.

«Yo dedico esta memoria a él; yo tengo piedad de él. Soy yo, Arba,
quien puso en la tumba este santuario».

Las inscripciones de la imagen de la Virgen de Candelaria son tan etruscas como si hubieran venido de un cementerio toscano, en el cual descansan los huesos de muchos Caius.

La imagen es la de la diosa Menera y su hijo -que con muy poca probabilidad es Minerva, una diosa virgen o una diosa madre cuyo nombre está compuesto de la palabra vasca men, «poder o autoridad». El nombre del padre de kai o Caius, a saber Arba; es una de las principales designaciones personales de la línea real de los íberos de las islas Canarias; íberos que se llaman teldes, los teldes, que después de emigrar a América llegaron a ser los toltecas.”
Debido a que las Canarias eran escala obligatoria en los viajes a América, muchas de nuestras tradiciones y costumbres  fueron exportadas a ese continente. Entre ellas, la adoración a la Diosa Madre-Chaxiraxi bajo la advocación católica de Virgen de la Candelaria.
Veamos algunos de los lugares donde se venera a la Diosa-Madre Chaxiraxi en su aspecto sincretizado por la iglesia católica como Virgen de Candelaria: la Candelaria, en el archipiélago Sandwich del Sur;  en la Argentina;  la localidad de Candelaria, en el departamento Candelaria de la provincia de Misiones;  el Candelaria de la provincia de Misiones;  la localidad de Candelaria, en el departamento Ayacucho de la provincia de San Luis;  la localidad de Candelaria, en el departamento Totoral de la provincia de Córdoba;  la localidad de Candelaria o Candelaria Norte, en el departamento Río Seco de la provincia de Córdoba;  la localidad de Candelaria, en el departamento La Candelaria de la provincia de Salta;  el departamento La Candelaria de la provincia de Salta;  en Brasil:  el municipio de Candelaria, en el estado de Río Grande del Sur;  en Colombia:  de, Candelaria en el departamento de Valle del Cauca; el distrito de Candelaria, en Bogotá;    en Filipinas:  la localidad de Candelaria, en el municipio de Quezón;  en Guatemala:  la parroquia de Candelaria, en la Ciudad de Guatemala;  en México:  el municipio de Candelaria, en el estado de Campeche; Valladolid (mexico) la Virgen de la Candelaria es la patrona de la ciudad y además es venerada en  Ticuch y Chikindzonot, durante los festejos religiosos Dzitnup, Tekom, Tixcacalcupul, Cuncunul y Uayma. El crecimiento de la feria en honor a la Virgen de la Candelaria fue muy grande en las últimas décadas, al grado de que los romeros llegaron a ocupar importantes arterias del centro de la ciudad, causando deterioros en el Centro Histórico de la ciudad de Valladolid.
La devoción a la Virgen de la Candelaria continúa y cada año es mayor el número de fieles que participan en sus festividades. Candelaria, fiesta tradicional en la ciudad de Puno, departamento de Puno, Perú; en Barcelona (Venezuela), que es la capital del Estado Anzoategui, existe una población fundada por canarios, que se llama Cantaura; la Virgen de la Candelaria es la patrona es muy venerada sus fiestas todos los 2 de Febrero de cada año y es protegida por el norte, el mar Caribe y por el sur el río Orinoco; Morón (Cuba) la Candelaria, es la patrona de Morón, tradición que data del 1855, rescatada en el año 2003, ya que estuvo prohibida por el gobierno cubano por 43 años. Y además es la patrona de las localidades: Candelaria en el Municipio de Candelaria; Ceiba Mocha en el Municipio de Matanzas; Consolación del Sur en el Municipio de Con­solación del Sur; Wajay en el Municipio de Marianao.
Al margen de posibles advocaciones anteriores dedicadas a la virgen de Candelaria en diversos lugares de la Península Ibérica, la mayoría de las actuales proceden de los antiguos canarios que como esclavos fueron obligados a poblar parte de aquel país, existen varias localidades donde se venera a la Diosa Chaxiraxi en su aspecto como virgen de Candelaria, especialmente en Andalucía, entre ellos podemos destacar: Las Gabia la Grande y Gabia chica e Hijar, en Granada (España) festejan la Candelaria, en febrero. ¿La veneración a la virgen del Rocío y la de Candelaria tienen un mismo origen? ¿Porqué es conocida popularmente como “la blanca paloma” ave que es precisamente uno de los símbolos de la Diosa. Según la tradición popular hay indicios que apunta hacía esta posibilidad, ya que las perenigraciones o romerías son también conocidas así en Sevilla,  en Huelva, En Almonte y en  el Mismísimo Rocio.
El día 2 de febrero son muchas las localidades de Andalucía que celebran el Día de la Candelaria, en donde el fuego de las candelas es el protagonista de la fiesta. Por calles y plazas de las localidades se encienden hogueras y es el lugar de encuentro de familiares y amigos para bailar, comer, beber y cantar a su alrededor.
En Jaén, algunas las localidades que lo celebran entre ellas Campillo de Arenas,  se le conoce con el nombre del “Día de las Pajaritas  En Alcalá la Real, también procesiona la imagen de la virgen, acompañada de una pareja de palomas, en la localidad de Hinojares, tienen esa tradición de sacar la imagen acompañada de dos tórtolas como ofrenda, según una manigua.
En la Victoria, en Córdoba encienden candelas con leña de olivo, y los jóvenes y niños saltan por encima, y también preparan platos típicos a las brasas del fuego. En Fuente de Piedra en la provincia de Málaga, también celebran la festividad de la Candelaria, entre la noche del 1 y 2, se reúnen para comer alrededor de las fogatas.
Estas celebraciones tienen un indudable substrato cultural canario aportado por los esclavos guanches vendidos en España por los invasores, comercio en que participó activamente la secta católica como está ampliamente documentado. Al respecto creemos oportuno copiar  algunos párrafos de un interesante trabajo de don Andrés García Montes:
 “Un importante indicio de la extracción y brutal trato dado a los guanches efectuado en el siglo XV, donde dos Papas toman cartas en su esclavitud y captura, cuya actividad estuvo castigada con la excomunión, según bula "Regimen Gregis" emitida por Eugenio IV (1431-1457). Tómese en consideración que para la época esto era muy grave, pues el Papa y el Vaticano constituían el mas alto poder en todo el mundo cristiano, un poder que abarcaba lo político, lo económico, lo social, lo cultural, lo jurídico y por supuesto lo religioso. No hubo obediencia y dos años después (1436), el Papa insiste sobre tan grave problema. Pero era tal la magnitud del negocio, son tantos y tan importantes los intereses en juego, son tantas y de tal linaje los personajes involucrados, que nobles, príncipes, reyes y hasta la misma iglesia se dan el lujo de ignorar tan terrible castigo.
Esto llega a su clímax cuando Pío II (1458-1464) emite bula "Pastor Bonus" en la que además de mantener la excomulgación les tilda de "piratas, ladrones y perversos cristianos", dura calificación y aguda acusación, si tomamos en cuenta que dentro de ella además de la nobleza castellano-andaluza, estaban nada más ni nada menos que los Reyes Católicos, los sacrosantos Isabel y Fernando y, como si fuera poco, toda la iglesia castellana.
Esta delicadísima situación genera una fuerte reacción de los poderosos intereses involucrados, logrando llevar a la Santa Sede a un Papa español complaciente e identificado con esos mismos intereses, tal fue Rodrigo de Borja, que pasa a la historia con el nombre de Alejandro VI (1492-1503). El saqueo demográfico de Canarias se incrementa con la culminación de la conquista de las tres islas mas pobladas. Con razón el catedrático Bartolomé J. Baez concluye: "Una pesada losa de silencio que todavía no se ha podido levantar cayó sobre la historia de España y que afecta a los de América y Canarias". Lo dicho coincide con Reinaldo Montefilpo quien afirma: "La iglesia católica fue esclavista y aliada del poder político hispano..." agregando "... por mucho tiempo la iglesia mantuvo sus procedimientos criminales, guardando silencio sobre los mismos". (Andrés García Montes)
Tomas de Mercado (1530-1576). Economista de la Escuela de Salamanca y teólogo dominico. Natural de Sevilla, analiza y describe la vida comercial y las ferias de Sevilla y Medina del Campo, el tráfico mercantil entre España y sus colonias y el sistema de monopolios portuarios. Justifica la existencia y el comercio con esclavos guanches, cuyo monopolio detentaba en aquellos momentos el puerto de Málaga. Por otra, existen documentos que registran, sólo en el mercado de esclavos de Valencia, la venta de seiscientos esclavos de Canarias entre los años 1489 y 1502. Otro importante mercado de esclavos canarios fue el Puerto de Palos donde se comerciaba con esclavos guanches o canarios, más fáciles de conseguir por no tener que enfrentarse para ello con la armada portuguesa y por la complicidad en el tráfico esclavista de los señores de la Gomera Fernando Peraza y Beatriz de Bobadilla, esta fuente de cautivos, notable sobre todo tras Alcáçovas y la prohibición de acceder a los negros, fue desarticulada por las denuncias de Fray Juan de Frías, Obispo de Rubicón, que denunció a los Reyes Católicos ésta práctica por ser cristianos los canarios apresados, y pagar los diezmos a la iglesia.
Para finales del siglo XV e inicios del XVI, coincidiendo con la conquista de Tamaránt (Gran Canaria,) Benahuare (La Palma) y Chinet (Tenerife,) se registra una sobrepoblación de origen “desconocida” en la Baja Andalucía, lo que genera que parte de la misma emigre al mediodía de Extremadura o las serranías desde Aracena a Segura y a zonas fronterizas como Limena de la Frontera y Ronda. Es significativo como ese exceso de población y su descendencia siguen poblando esas regiones durante todo el siglo XVI, siendo calificados como gentes de "baja calidad", que como tales recibían un trato discriminatorio y segregacionista. Como "población de baja calidad", no podían salir de la comarca asignada en un plazo de 25 años y aún pasados éstos, para poder hacerlo debían contar con aprobación y licencia, también les estaba prohibido el portar armas y otras muchas limitaciones. Esto no era aplicable a los vecinos castellanos, pues sin objeción alguna podian moverse con plena libertad.
Al estudiar al hombre como ente social, pocas cosas hay que puedan discutirle al idioma, su importancia y trascendencia, esto no quiere decir que el idioma llene todo el complejo y heterogéneo conjunto de factores que permiten al hombre vivir en sociedad y establecer, crear y consolidar, lazos de unión e identidad que permitan esa avanzada forma de organización.
Para finales del recién finalizado siglo XX, en el pueblo de Orcera, provincia de Jaén, los descendientes de los guanches que poblaron esa región cantan y recitan unas estrofas que no dejan duda sobre la historia que le originó, como una demostración irrefutable.
Estas estrofas están referidas a la Virgen de la Candelaria.
                        Vino la Candelaria                               Candelaria florida
                        Nunca viniera                                      flor de romero
                        Me costó una paliza                             no le digas a nadie
                        Por ir a verla                                       que yo te quiero
Difícilmente se podrá encontrar una demostración tan clara y evidente de la brutal represión que el colonizador le hace al modelo cultural del colonizado, cuyo trauma supervive a los siglos, dirigido fundamentalmente a los símbolos que crean unión e identidad, como en este caso la Candelaria.” (Andrés García Montes).
*Obsérvese que el manto de la primitiva imagen de la Diosa Chaxiraxi (Candelaria) de color azul, está cubierto por una serie de estrellas doradas de ocho puntas.
Eguerew, Chinet 28 n Want’ ijamaynut Magek n 7º akano n tallit taynay tagwacet.
Fuentes consultadas:
Ignacio Reyes García, en: www. Mundo Guanche

Ashera, diosa condenada. ¿Antifeminismo en la Biblia?

Xavier Pikaza Ibarrondo

En:  blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/

La Diosa Madre en Canarias (inédito)

Eduardo P. García Rodríguez


Felipe Lorenzo, en: www.Mundo Guanche

"La virgen María. Biografía no autorizada"
Michael Jordan.

Las letanías de Jesús y María
J.M. Ragon
Muñóz Moya y Montraveta, editores
Sevilla, M.CM.LXXXIV
INNANA
Vázquez Hoy, A.Mª
Historia de las religiones antiguas. La religión mesopotámica.
Madrid, Ed.Sanz y Torres, 2006
“Dios nació mujer”
Página web del Pepe Rodríguez: http://www.pepe-rodriguez.com/ 
El Origen del Culto a la Virgen del Pino
Vicente Hernández Jiménez
Cronista Oficial de Teror

Dos dibujos del Pino de Aterure
José Barrios García, En: Strenae Emmanuelae Marrero, Oblatae
Par Prior. Qvas cvravervnt, Gloria Díaz Padilla et Francisco González Luís
Universitas Canariarvm, A.D. MCMXCIII.

Religiones africanas
 J. M. Gomeztabanera García.

Historia de la Inquisición en las Islas Canarias
Agustín Millares Torres
Editorial Benchomo. La Cuesta-Tenerife, 1981.

Historia de las Siete Islas de Canaria
Tomás Marín de Cubas
Ediciones Globo. La Laguna-Tenerife, 1993.

El grabado del Pino de Terure es un dibujo a mano alzada de Marín de Cubas fechado en 1682.

Podomorfos o la huella de los “Los invisibles”

José Carlos Cabrera Pérez.
La Laguna, 3 de mayo de 2000.

Islas de África Occidental (Gran Canaria y Tenerife)
A.B. Ellis
Introducción: Manuel Hernández González
Traducción: José A. Delgado Luís
Edición de J.A.D.L.
La Orotava-Tenerife, 1993
Historia de Nuestra Señora de Candelaria
Fray Alonso de Espinosa
Introducción y notas de Alejandro Ciuranesco
Ediciones Goya. Santa Cruz de Tenerife1980.
Hallazgo de escritura Amazigh
Ignacio Reyes García en: Maneras de vivir.com/foro
Canarias, América y el idioma castellano
Andrés García Montes
En: elguanche.net/Ficheros/canariasamericaidiomacastellano.htm - 37k -
Antropónimos Guanches y Bereberes.
Cubillo Ferreira, Antonio L. 1985.
S/C de Tenerife: Centro de Estudios Africanos.
Sistemas de numeración y calendarios de las poblaciones bereberes de Gran Canaria y Tenerife en los siglos XIV-XV. Tesis Doctoral.
Barrios García José. 2004 (1997). 
La Laguna: Universidad (Humanidades y Ciencias Sociales, 11).

EPÍLOGO.

Rebasado ya el Ecuador de mi existencia en éste plano de la realidad, preveo el instante en que mi Espíritu Libre habrá de iniciar el viaje hasta el Seno de Magek, donde se fusionará con los ancestros de mi linaje, y así, formar parte íntima e indisoluble de  la esencia última y universal de la Diosa-Madre Chaxiraxi.

                        También me embarga la esperanza de que difundan su contenido entre nuestro pueblo por si puede servir como un medio más para que nuestros conmatriotas puedan recorrer la senda que inevitablemente conduce hacía la libertad con justicia, a la autoestima que nos valore como etnia diferente y diferenciada la cual nos conforma como individuos y como pueblo, mostrando el sano orgullo de ser uno de los pueblos y cultura más antiguas de nuestro entorno, la cual ha sido sistemáticamente relegada,  oscurecida y prostituida por una invasión de bárbaros...
                       
                        Espero y deseo que este modesto trabajo de divulgación, sirva como un medio para el reencuentro con nosotros mismos, pues siglos de sometimiento y de una continua alienación mental nos han alejado de nuestras auténticas raíces para convertirnos en simples “zombis” al servicio de unos intereses explotadores y castradores dirigidos por una sociedad dominante y globalizante cuyo único dios es, el beneficio económico rápido y abundante, aunque para ello tenga que esclavizar, anular conciencias e incluso intentar el aniquilamiento físico de los pueblos.

                        Compañeros: Mi Espíritu Vital, estará siempre con ustedes, y ruego a nuestra Diosa Madre Chaxiraxi para que extienda su manto protector sobre la Nación Canaria, y la conduzca a ocupar con honor y dignidad el lugar que históricamente y por derecho natural le corresponde entre los pueblos libres del mundo.


Ciudad colonial de Eguerew, Chinech 4 n Wanzar n 6º akano n tallit taynay tagwancet.

                        (La Laguna, Tenerife 4 mayo  del sexto año de la nueva era guanche. Equivalente al 4 de mayo del año 2007 del calendario occidental.)









[1]  Aureola que rodea la cabeza de las divinidades. Se llama también, nimbo, la nube que sirve de carro a los dioses.
[2] Los romanos festejaban a Anna perenna, la Diosa madre de los años; y el cristianismo ha hecho de ella Santa Ana, madre de María. Los romanos celebraban su fiesta en la orilla del Tiber, en los idus (el 13 o el 15).
[3] Según el Apocalipsis: “mujer revestida del  Sol, con la Luna a sus pies y coronada de doce estrellas, pulcra ut sol”.
[4] Maïa, madre del mesías, Mercurio, es decir, madre nutricia, abuela, matris mercuris est terra: ver Hermes, Tab. Smar. Ma-R-IA (redemtoris), madre nutricia (del redentor).
[5] Esta flor representa el disco radiante de la Sol.
[6] Francois Arnoul, jacobino, de Mans, ideó en el siglo XVI, fundar una orden de caballería para el sexo femenino y propio para extender el culto a la virgen. Ana de Austria, regente, le dio su aprobación. Publicó en 1647, en París y Lion, su proyecto de una “orden del Collar celestial del Santo Rosario, compuesta por cincuenta señoritas”, pero no pudo encontrar aspirantes. Después publicó unas “revelaciones de remedios” y sentó plaza entre los empíricos.(Ver Journal de Lttér., Scien et Arts, t.4,p.179).
[7] Himno “Ave maris stella”.
[8] Mater dei alma o diei, madre de Dios y del día.
[9] Evangelio según San Mateo, cap. 1, vers.1.
[10] Jeremías dijo, 44: “Ofreceremos incienso a la reina de los cielos; le haremos aspersiones por las calles de Jerusalén; porque, cesemos de hacerlo, seremos destruidos por la espada y el hambre.” Jeremías acertó en su vaticinio, en cuanto el pueblo de Israel abandonó la veneración a la Diosa aceptado al monoteísmo machista, comenzó su declive.
[11] Regina virgenum, reina de las vírgenes, letanía de María.
[12] Letanías de Jesús: Sol justiatiae.- Letanías de María: Speculum justitiae.- Urania ( de uranos, cielos); Osiris, esposo de Isis; María, madre del dios Jesús.

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